Escándalo, caída y efecto Checo: despiden a Christian Horner de Red Bull

AFP
En una jugada que sacude al mundo de la Fórmula 1, Christian Horner ha sido destituido como director y CEO de Red Bull Racing, poniendo fin a una era de dos décadas marcada por el éxito rotundo… y también por una salida empañada por el escándalo, la polémica y el fracaso.
La noticia, confirmada este miércoles, llega luego de una tormenta que se gestó desde la pretemporada 2024. Fue entonces cuando estallaron acusaciones por “conducta inapropiada” hacia una empleada, acompañadas de mensajes y fotos filtradas a medios británicos.
Aunque una investigación interna lo exoneró oficialmente, el daño a la imagen ya estaba hecho. El entorno se volvió insostenible, con figuras clave del paddock como Jos Verstappen y Helmut Marko tomando distancia y generando un clima de tensión en el equipo.
Pero si el escándalo fue la chispa, el bajo rendimiento fue la gasolina. Desde mediados de 2024, el segundo coche de Red Bull –conducido por Sergio Pérez– comenzó a evidenciar problemas graves que nunca fueron resueltos.
Mientras el RB20 de Max Verstappen seguía siendo competitivo, el de Checo se convertía en un martirio de errores, fallos de balance y abandonos técnicos. A esta indiferencia técnica se le ha llamado “el efecto Checo”, una estrategia interna que favoreció descaradamente al tricampeón, dejando al mexicano abajo con 152 puntos en 2024, muy lejos del líder.
En 2025, la debacle continuó. Red Bull marcha actualmente en cuarto lugar en el Campeonato de Constructores, mientras Max Verstappen es apenas tercero en la tabla de pilotos con 165 puntos. El equipo ha sido superado por McLaren, Ferrari y Mercedes, y el aura de invencibilidad desapareció.
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Los problemas en el paddock se multiplicaron con la salida del gurú técnico Adrian Newey y el jefe de operaciones Jonathan Wheatley, generando un vacío de liderazgo que terminó por arrastrar también a Horner.
Aunque se intenta vender su salida como parte de un relevo natural, la cronología no engaña. La caída de Horner es resultado directo de tres factores: el escándalo no resuelto, el abandono estratégico del segundo auto y la fractura interna del equipo. La llegada de Laurent Mekies como nuevo CEO y de Alan Permane a Racing Bulls parece más un parche de emergencia que una reestructuración sólida.
Aun así, Horner se despide con un palmarés legendario: 405 carreras, 124 victorias, 8 títulos de pilotos y 6 de constructores. Una marca que pocos alcanzan… pero que tampoco garantiza inmunidad cuando la tormenta es perfecta.
El legado es grande, sí. Pero en la Fórmula 1, ni los títulos salvan del impacto cuando el paddock huele a crisis. Y Horner, esta vez, fue el que terminó fuera de pista.