INCAPACES DE GARANTIZAR SEGURIDAD
Al igual o peor que Gobiernos anteriores, los gobernantes en turno todos los dÃas son exhibidos por las cifras de la violencia que no logran ni contener y, aún menos, disminuir. Uno de los elementales servicios públicos que debe garantizar un gobernante es el de la seguridad ciudadana; todos deberÃamos tener la confianza y la certeza de trasladarnos de un lugar a otro sin contratiempo y, menos aún, sin miedo a ser vÃctimas de cualquier delito.
Sin estrategia, sorprendidos y desconcertados, el Presidente de la República y la Gobernadora de la ciudad de México ven cómo la confianza ciudadana se les escurre entre las manos sin atinar la manera de contender con la inseguridad que campea por todos los rincones de la Ciudad y del paÃs.
Los nombres de las vÃctimas se multiplican y el duelo del paÃs amenaza con trasladarse a las calles embozado de protesta; el llanto familiar es el preludio de un grito social: Todos somos Ingrid; todos somos Fátima.
Lamentable que un Presidente de la República y una Gobernadora de la capital del paÃs intenten eludir su responsabilidad primaria trasladándola a los jueces o a la ProcuradurÃa que depende de ella. Sólo falta que convoquen y encabecen una marcha para exigir abrazos y no balazos.
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