“Obrador: ¿Nunca aplicarías la defensa propia?

Partamos de la historia del propio dicharachero, y que en aquel negocio paterno, había una pistola, que de seguro no era para espantar a las moscas.

También partamos, que padres verdaderamente responsables, no conservan un arma tan letal como una pistola, teniendo niños, o no tan niños.

Pero, no fue el caso de los padres de Obrador, y el resultado fatal, fue que murió de un disparo, su hermano José Ramón. Estando presente, el ahora presidente.

¡Vaya historia de presidentes! Porque otro que llega a tan alto cargo, y que hundió a nuestro querido México, en una SALINOSIS JIBARIZANTE, fue el ejecutor de su asistente doméstica de nombre Manuela. Junto con su malvado hermano.

Ambos, alardeaban de haberle disparado en el entrecejo, a la niña trabajadora, de sólo 12 años. Igual, los padres fueron poseedores rijosos de armas, teniendo menores.

Un accidente, en el caso de la familia de AMLO, pero en su tiempo (1969): se le acusaba de ser un fratricida, según diarios de la época. Tal circunstancia es para pensar en un gran trauma, que ahora se manifiesta -bajo la ley psiquiátrica de la compensación- , en una convulsiva tarea diaria en sus mañaneras conferencias, en aparentar una fantasiosa incapacidad de enfrentar a la delincuencia creciente,

RESTABLECIENDO LA PENA CAPITAL, que hasta el gran Benito Juárez, recurrió ante las circunstancias de impunidad terrorífica.

Pero, en su situación de FANTASIOSA COMPENSACIÓN PSICOLÓGICA, y de pose política de candor infantil, mantiene a la nación, en un paraíso terrenal para que se concentren las mafias internacionales, ante la convocatoria de besitos y abrazos.

Cuando, es sus meritorias exposiciones tempraneras, se le pregunta de su muy absurda negativa de promover los cambios necesarios para que, por lo menos, en forma temporal, se aplique la pena de muerte, -contesta gesticulando desagrado-: “No, no quiero hablar de eso”.

Señorito Presidente:… ¡ME CANSO GANSO!, que reaccionaría eliminando al agresor, si su familia padeciera el exterminio, en los casos que se aplica la LEGÍTIMA DEFENSA, en forma universal. 

Pero, qué cómodo es machacar que Usted es tan increíblemente “angelical”, que ni los traidores a la patria, merecen un juicio penal, como son los casos de los expresidentes que menciona sin descanso, como tales traidores.

Urge legislar para que se apliquen varias evaluaciones psiquiátricas, a cualquiera que amenace en ser candidato presidencial.

NADA MÁS, Y NADA MENOS, MIS EQUILIBRADOS LECTORES.