Virtual y pregrabado, el grito de Dávalos en tiempos de pandemia
Igual que todo lo que ha venido ocurriendo desde marzo, se celebró de manera inédita un Grito de Independencia en Puerto Vallarta, sin gente, casi en silencio, pero no apagado, un triste festejo del 210 aniversario del inicio de la lucha libertaria de México.
A las 10:55 de la noche del 15 de septiembre, inició la transmisión de la tradicional ceremonia, encabezada por el presidente municipal Arturo Dávalos Peña, misma que fue grabada dos días antes, acorde con las medidas sanitarias establecidas en todo el país para evitar la propagación por Covid-19.
En esta ocasión no fue en el palco del Palacio Municipal que da a la plaza, sino en su patio central, de una manera muy discreta, donde solo estuvieron su familia, el secretario general del Ayuntamiento, las autoridades militares y la escolta, ni siquiera los regidores fueron invitados.
EN TIEMPO REAL NO LLOVIÓ
El licenciado Francisco Javier Vallejo Corona, secretario general del municipio, inició el protocolo con la lectura del acta de independencia, promulgada el 28 septiembre de 1821.
Siguieron los honores a la bandera, donde los soldados de la escolta marcharon por un patio lloviendo, incluso sobre charcos de agua, mientras en tiempo real el corazón de la ciudad estaba seco.
Y es que la noche del grito fue como cualquier día en el centro de Vallarta, sin lluvia, gente caminando por el malecón, la presidencia desolada, no hubo como en años anteriores acordonamientos, ni barricadas que bloqueaban las calles de alrededor.
Solo los adornos y luces tricolores recordaban la madrugada histórica de 1810, cuando el cura Hidalgo en Dolores, Guanajuato, llamó a la lucha armada, que concluiría 11 años después con la liberación de la corona española.
UN GRITO CASI SILENCIOSO
La grabación de la ceremonia siguió corriendo, el alcalde Dávalos, ya abanderado por el Ejercito Nacional, en la arenga vitoreo a los héroes que dieron patria y libertad: Hidalgo, Morelos, Aldama, La Corregidora, Allende, Abasolo, Iturbide y su Ejercito Trigarante, al final agregó “¡Viva Puerto Vallarta!” y tres vivas a México.
Junto a él, su esposa Candelaria Tovar de Dávalos, sus tres hijas, todas engalanadas con vestidos blancos y accesorios en rojo. Y los comandantes: Benjamín Mar Berman, 8ª Zona Naval; José Alfredo González Rodríguez, 41 Zona Militar y Pablo Nery Cruz, de la Guardia Nacional en Puerto Vallarta.
Tocó la campana, pero no hubo el acostumbrado repique en la torre de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, entonaron el himno nacional. Para concluir así, en tan solo 11 minutos la transmisión oficial del virtual grito vallartense.