Casi una semana después de Lidia, vecinos de la San Esteban siguen clamando ayuda

A casi una semana de que impactara en Jalisco el huracán Lidia, vecinos de la colonia San Esteban siguen clamando apoyo de las autoridades, pues sus casas están al borde del colapso y temen perderlo todo.

Es el Río Pitillal el que los pone en riesgo, pues con el huracán y la tormenta del pasado jueves 12 de octubre, volvió a crecer y expandir su cauce, generando erosión en los bordes de las casas y ya muchas de ellas están ‘volando’.

Son cerca de 20 viviendas las afectadas y alrededor de 30 familias, que viven en las calles o con familiares, porque temen que durante la noche sus casas terminen de colapsar.

En un recorrido por el cauce del afluente, se pudo corroborar que muchas casas ya tienen sus paredes en el aire.

“Estamos desesperados todos los vecinos, ya no hallamos qué hacer, porque ya tenemos 5-6 días y nadie nos hace caso; hemos ido a buscar ayuda con el gobierno y dicen que aquí no nos afectó, ¿cómo no? si ya nuestras casas están a punto de que se derrumben”, dijo la señora Hermelinda, una de las más afectadas por el río.

Los vecinos también pidieron apoyo con comida y algunos enseres domésticos, pues hay quienes lo perdieron todo porque sacaron sus cosas por el huracán y con la tormenta del jueves, terminaron de afectarse.

“Nos evacuaron porque está en riesgo que se caiga (su casa) y estamos en la calle, estamos durmiendo en la calle, nuestras cosas las sacamos, pero a los dos días llegó la lluvia y se me mojaron mis cosas, ya no tengo nada”, dijo la señora Vicky, otra vecina afectada.

Finalmente, otra queja de los colonos es que los han acusado de ser ‘paracaidistas’ y que invadieron áreas federales sin permiso, cosa que ellos rechazan,pues tienen escrituras, pagan impuestos y sus casas no estaban pegadas al río cuando las construyeron.

“La San Esteban se va a ir, el ejido mandó a rellenar todo esto y no es tierra, sino arena con piedra, es un relleno, han dicho que nosotros somos paracaidistas y no es cierto, yo tengo 25 años aquí y el río estaba hasta por allá, mis hijos aquí crecieron, todos mis vecinos, sus hijos, sus nietos y no es justo que vengan a decir si uno tiene papeles”, dijo la señora Juana, notablemente conmovida.

Los vecinos de la San Esteban piden que las autoridades vayan de inmediato, antes de que otra lluvia haga crecer el río y sus casas terminen de sucumbir y con ello pierdan el patrimonio de toda su vida.

GC