Turismo de gama alta aterriza en Vallarta
Turistas del más alto poder adquisitivo (de alta gama o high-end en el argot turístico) han llegado a Puerto Vallarta y la región, donde recibirán el año nuevo 2023 en alguna de las opciones de hotelería Cinco Diamantes y haciendo uso de servicios exclusivos.
Un indicador de la llegada de los visitantes de mayor poder adquisitivo es que los hangares de Aerotrón se encuentran llenos a partir de este viernes, tal como se pudo constatar en una imagen desde el aire compartida con este medio.
Los viajeros que llegan a la región en una aeronave privada suelen hospedarse ya sea en el sur del puerto en hoteles como Mousai o en la zona de Punta de Mita donde hay hoteles y villas de lujo, de acuerdo con lo que comentan los directores de las asociaciones de hoteles de Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, Álvaro Garciarce y Jesús Carmona, respectivamente.
Ambos celebraron que este destino se vea favorecido con todos los segmentos turísticos, desde el de parejas, familiar, de convenciones, deportivo, médico y, por supuesto, el nicho del turismo denominado high-end en los medios internacionales, ya que es una muestra clara de que hay servicios de excelencia, así como un trato cálido y personalizado que es una característica de Puerto Vallarta y la región.
Se trata de un tipo de turismo muy especial que se hospeda y come en los mejores lugares, que solicita servicios de excelencia, de acuerdo con lo que comentan agentes de viajes que suelen apoyarlos en sus traslados terrestres desde y hacia el aeropuerto y hacia las marinas donde se embarcan en sus recorridos o a restaurantes en sus salidas nocturnas.
La derrama económica que deja el turismo de alta gama es abundante, pues incluye la hotelería, traslados en camionetas de lujo, salidas a comer o cenar a los mejores restaurantes de la región, rentan yates o campos de golf, solicitan servicios específicos como niñeras, entrenadores, clases de yoga o masajes especializados, y dejan mayores propinas comentan concierges de hoteles Cinco Diamantes.
Se trata, coinciden los consultados, de turistas que necesitan privacidad, anonimato y tranquilidad, esto propicia que prefieran playas, clubes y lugares lejos de las multitudes, paraísos ocultos, pero que también en ocasiones se dejan seducir por los sencillos placeres y atractivos de un rincón popular.
