Liz Truss dimite como primera ministra del Reino Unido
La primera ministra británica, Liz Truss tiró la toalla, este jueves anunció su dimisión tras solo 44 días en el cargo. Se ha convertido así en la jefa de Gobierno más breve en toda la historia del Reino Unido.
“No puedo cumplir el mandato para el que me eligieron. He anunciado al rey mi decisión de dimitir”, afirmó.
La todavía primera ministra ha acordado con la dirección del Partido Conservador que seguirá en el puesto hasta que se elija un sustituto a lo largo de la semana que viene, el tiempo que se ha dado para buscar una solución a la crisis desatada.
La oposición de laboristas y liberal-demócratas se ha apresurado a reclamar nuevas elecciones frente al propósito de los tories de elegir nuevo primer ministro.
Con tan solo 44 días en el cargo, Truss había logrado tener en su contra a la mayoría de sus diputados —incluso aquellos que la respaldaron durante las primarias del pasado verano—; a los mercados; al Banco de Inglaterra y a las principales instituciones económicas del país y prácticamente a toda la opinión pública del Reino Unido. A pesar de haber dado marcha atrás a su histórica rebaja de impuestos, valorada en más de 60.000 millones de euros, que amenazaba con provocar un insostenible agujero en las cuentas públicas. A pesar de haber echado con cajas destempladas a su amigo y aliado, el ministro de Economía Kwasi Kwarteng, para sustituirlo por el moderado Jeremy Hunt. Y a pesar de haber pedido perdón a los diputados conservadores y al electorado británico. Pese a todo esto, los días de Truss estaban contados.