Trump indultará a su último pavo en la Casa Blanca
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, oficiará el martes el tradicional indulto anual a un pavo que se librará de acabar el jueves en la mesa de la cena de Acción de Gracias, en el que puede que sea el primero de varios perdones por venir.
Este extraño ritual presidencial que precede a la fiesta nacional del jueves, cuando en todo el país se comerán más de 45 millones de pavos, tiene sus orígenes hace varias décadas.
Normalmente de carácter alegre, el indulto de este año llega, sin embargo, en mitad del rechazo sin precedentes de Trump a aceptar su derrota en las elecciones presidenciales ante el demócrata Joe Biden. Este martes, el presidente volvió a retuitear una foto suya en la que se le ve desafiante sobre el escritorio del Despacho Oval, con la leyenda: “No concedo NADA!!!!!”.
El evento que se celebra en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca supondrá una de las pocas ocasiones en las que se ha podido ver a Trump en un acto oficial desde su derrota del 3 de noviembre. Sus salidas a jugar al golf han sido más frecuentes que sus eventos públicos, mientras invertía la mayoría del tiempo en intentar sin éxito revertir los resultados de la elección.
Compartiendo protagonismo con el presidente estarán dos grandes pavos blancos llamados Corn y Cob.
La Casa Blanca ha realizado una encuesta Twitter para determinar cuál debe recibir el perdón presidencial, aunque en realidad ambos serán enviados a jubilarse en el “Gobbler ‘s Rest”, en la Universidad Técnica de Virginia.
Trump no se ha sometido a las preguntas de los periodistas desde su derrota y tampoco se espera que lo haga este martes.
Pero el mandatario saliente será observado de cerca para ver si se se atisban signos de otros planes de perdón más serios que podrían llegar antes de que le deje el sitio a Joe Biden el 20 de enero.
Muchos mandatarios salientes intensifican el uso del perdón presidencial mientras hacen las maletas de la Casa Blanca.
Suele tratarse de muestras de misericordia poco controvertidas o intentos de promocionar la reconciliación nacional, como las amnistías concedidas por los presidentes Gerald Ford y Jimmy Carter para los estadounidenses que se saltaron el servicio militar obligatorio de la Guerra de Vietnam.
Antes de dejar Washington, se espera que Trump amplíe sus indultos a presos que recibieron sentencias muy duras de cárcel por crímenes relativamente menores relacionados con las drogas desde la década de 1990.
Pero el presidente republicano ha sospechado también la posibilidad de optar por opciones más controvertidas como otorgar perdones a amigos o incluso a personas que han sido sentenciadas por delitos relaciones con su administración.