Donald Trump reaparece tras un cristal blindado durante mitin de Carolina del Norte
En su primer mitin al aire libre desde el atentado que lo puso en peligro en julio del 2024, Donald Trump volvió a escena en Asheboro, Carolina del Norte. Este evento, bajo medidas de seguridad intensificadas con la instalación de pantallas de vidrio blindado alrededor del escenario, no estuvo exento de momentos inesperados.
A pesar de las estrictas precauciones, el candidato a la presidencia de Estados Unidos tomó a todos por sorpresa al salir brevemente de su área protegida para consolar a una asistente que se había sentido mal durante su intervención.
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En su intervención, Trump centró gran parte de su discurso en temas de seguridad nacional, subrayando que durante su mandato, Estados Unidos fue un país más fuerte y que conflictos como la guerra en Ucrania no habrían ocurrido bajo su liderazgo.
“Mi actitud nos mantenía fuera de las guerras. Yo paraba guerras con llamadas de teléfono”, afirmó ante una multitud entregada.
🇺🇲🧓Ex presidente #DonaldTrump habla detrás de un cristal blindado en su primer mitin al aire libre desde que sobrevivió al intento de asesinato…
Trump se centra en la seguridad nacional en el primer mitin al aire libre desde el intento de asesinato: “El mundo está en llamas”… pic.twitter.com/Mn6NpUKIpG
— netsysmX (@netsysmx1) August 21, 2024
El expresidente estadounidense no perdió la oportunidad para criticar a la administración actual, encabezada por Joe Biden y Kamala Harris, a quienes acusó de llevar al país al borde de un conflicto global. Trump aseguró que, de ser elegido nuevamente, devolverá la paz al mundo, al tiempo que prometió erigir una “Cúpula de Hierro” en Estados Unidos, similar a la que protege a Israel. Argumentó que la tecnología actual permite la creación de un sistema de defensa eficaz que Estados Unidos necesita urgentemente.
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El evento en Asheboro se llevó a cabo bajo una intensa vigilancia, resultado de un reciente plan aprobado por el Servicio Secreto para incrementar la seguridad de Trump. Este plan se implementó tras el atentado en Butler, Pensilvania, donde un agresor armado le disparó desde un tejado, hiriéndolo levemente y causando la muerte de un asistente e hiriendo a otros dos.
La directora del Servicio Secreto en ese momento, Kimberly Cheatle, renunció días después del incidente, calificándolo como el “mayor fallo operativo” en décadas.
La comparecencia de Trump en Carolina del Norte forma parte de una serie de eventos de campaña en estados clave como Pensilvania, Míchigan y Arizona, en un esfuerzo por contrarrestar el foco mediático que se centra en la Convención Nacional Demócrata en Chicago, donde Kamala Harris fue confirmada como candidata presidencial.