Claudia Sheinbaum Pardo es legítima y oficialmente la próxima presidenta de México para el periodo del 1 de octubre del 2024 al 1 de octubre del 2030, tal y como lo determinó este lunes 12 de agosto el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quien ratificó su triunfo electoral con más de 35.5 millones de votos emitidos a su favor el pasado 2 de junio, y desestimó las irregularidades presentadas por la oposición del PRI-PAN-PRD, quienes solicitaron la nulidad de la elección.

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Con esta decisión, el TEPJF declaró que el proceso electoral fue conforme a derecho y completamente legítimo. Los magistrados señalaron que, pese a las denuncias de la oposición, no se presentaron pruebas suficientes que pudieran justificar la anulación de los comicios. En su fallo, subrayaron que la nulidad de una elección es una medida extrema que solo se justifica cuando existen pruebas contundentes de que la voluntad popular ha sido alterada de manera significativa.

“Es evidente que de las demandas son deficientes para acreditar los hechos supuestamente irregulares para anular la elección de la persona titular del cargo de la Presidencia de los Estados Unidos Mexicanos”, declararon los magistrados durante la sesión.

Sesión Pública – Lunes 12 Agosto 2024 – TEPJF https://t.co/vjRTyWi8Yo

— TEPJF (@TEPJF_informa) August 12, 2024

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El TEPJF destacó que la participación ciudadana en esta elección fue del 61.04% de los inscritos en la lista de electores, con más de 60 millones de votantes que acudieron a las urnas. De estos, el 59.75% respaldó a Claudia Sheinbaum, equivalente a 35.92 millones de votos, lo que cimenta su legitimidad como la próxima Presidenta de México.

Mientras que la candidata que quedó en segundo lugar (Xóchitl Gálvez) alcanzó 16.5 millones de votos (27.45% del total) y que la diferencia entre el primero y el segundo fue de 19.42 millones de votos, el 32.3%.

La resolución del Tribunal también resaltó la histórica naturaleza de esta elección, siendo la primera vez que una mujer ha sido electa para ocupar la Presidencia de la República. Los magistrados afirmaron que los comicios no solo cumplen con los requisitos legales, sino que también reflejan la voluntad de la ciudadanía.

El fallo final del TEPJF fue aprobado por unanimidad por los seis magistrados que integran la Sala Superior, quienes enfatizaron que, sin pruebas fehacientes de las irregularidades denunciadas, no era posible considerar afectado el proceso electoral ni, mucho menos, anular los resultados de la elección.