Trato a mujeres afganas “un crimen contra la humanidad”: G7
El trato de los talibanes a las mujeres y las niñas en Afganistán puede ser “un crimen contra la humanidad“, señalaron este jueves los ministros de Relaciones Exteriores del G7, y piden se revierta la decisión de prohibir tanto la educación como la libertad de desplazamiento.
“La persecución de género puede constituir un crimen contra la humanidad según el Estatuto de Roma, del que Afganistán forma parte”, indicaron los ministros mediante comunicado, refiriéndose a la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya.
“Las políticas de los talibanes diseñadas para borrar a las mujeres de la vida pública tendrán consecuencias en la forma en que nuestros países interaccionan con los talibanes”, añadieron.
Peligrosas restricciones
Los hutíes respaldados por Irán — que controlan parte del territorio yemení desde que se apoderaron de la capital, Saná, en 2014 — han impuesto cada vez más restricciones de viaje a las mujeres en los últimos ocho meses, dicen residentes y activistas.
La sociedad yemení, aunque profundamente conservadora, tradicionalmente ha dejado espacio para las libertades individuales. Pero esto está cambiando bajo el movimiento de los hutíes, que fue fundado con el objetivo de impulsar una teocracia.
Recientemente, los rebeldes tomaron medidas drásticas contra las mujeres que viajan sin un “mahram” o pariente varón, incluso dentro del país. Además, a las que viven en el bastión de los rebeldes en el noroeste de Sadah se les niega la anticoncepción si no tienen una receta y su esposo no está presente.
En Sadah y algunos pueblos pequeños, las mujeres no pueden viajar solas después del anochecer, ni siquiera para emergencias médicas, puesto que una fuerza policial compuesta exclusivamente por mujeres y llamada “Zainabiyat” impone controles.
Sin embargo, hay numerosos ejemplos de mujeres que se quejan y resisten a estas medidas, especialmente en las grandes ciudades.
Las restricciones de las libertades femeninas se dan paralelamente a la emisión de los decretos de los fundamentalistas talibanes en Afganistán, aunque no forman parte de la ley yemení y se aplican arbitrariamente mediante directivas de los rebeldes.
Radhya al Mutawakel, cofundadora del grupo yemení de derechos Mwatana, dice que las restricciones de viaje marca un antecedente “muy peligroso” y afectan de manera desproporcionada a las mujeres que tienen trabajo.
“Esta es la primera vez que una decisión que limita la libertad de movimiento de las mujeres proviene de una autoridad oficial”, dijo Mutawakel.
Con información de AFP