Desde tortas ahogadas hasta carne en su jugo: los platillos más populares de Guadalajara

Este lunes 19 de febrero, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, presumió que Guadalajara fue considerada, por la revista Taste Atlas, como la ciudad número uno de Latinoamérica para comer, gracias a su basta oferta gastronómica. 

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Sin duda alguna, Guadalajara es conocida alrededor del mundo, no solo por el tequila y el mariachi, sino por sus platillos, donde destacan la torta ahogada y la carne en su jugo, que los puedes encontrar en casi cualquier parte de la ciudad. 

Los platillos típicos de Guadalajara más ricos y populares  

Torta Ahogada. Este platillo es el más representativo de Jalisco, y también de los más populares. Consiste en un bolillo o birote relleno de carnitas de cerdo o de otro tipo de carne, bañado con salsa de jitomate condimentada con chiles y especias.

Sin embargo, no se trata de cualquier bolillo, sino uno salado que solo se hace en la capital de Jalisco, y por lo tanto, casi imposible de replicar en otras regiones. 

El nombre “ahogada” proviene de la forma en que se sirve la torta, completamente sumergida en la salsa, acompañada de cebolla en julianas, y por supuesto, su picante. 

Carne en su jugo. Este es otro platillo tradicional mexicano, muy popular en la región de Jalisco. Consiste en carne de res cocida lentamente en su propio jugo junto con frijoles, tocino, cebolla, cilantro y chiles verdes. Se sirve caliente y se acompaña típicamente con tortillas de maíz, aguacate, limón y salsa picante al gusto.

Cuenta la leyenda que comenzó a servirse hace 60 años, en el mercado San Juan Dios. Se hizo popular porque el lugar donde lo vendían, era de los pocos que permanecían abiertos hasta altas horas de la noche, donde llegaban las personas que recién salían de bares o antros. 

Birria. En el tercer lugar está este platillo, que también es popular en otras regiones de México. Puede ser guiso de carne de res, borrego, chivo, marinada con una mezcla de chiles secos, especias y otros condimentos. 

Aunque el modo de preparación depende de cada persona, lo ideal es cocinarlo a fuego lento durante varias horas hasta que quede tierna y se deshaga fácilmente. Tradicionalmente se sirve en tacos o consomé, acompañado de cebolla, cilantro, limón, por supuesto, picante. 

Pozole. Finalmente, está el pozole, que como la birria, también es tradicional en otras regiones, es en Jalisco donde se dice se dio su origen.

“Platillo que consiste en una sopa de gran tamaño que contiene carne de cerdo y porciones ge­ne­rosas de maíz cacahuacentle cocido y reventado; se sirve en un plato especial muy hondo llamado plato pozolero”, destaca el Diccionario de la Gastronomía Mexicana. 

Estos son algunos de los platillos más típicos del estado, pero sin duda, no son los únicos. En esta tierra puedes encontrar otras variedades como los tacos de barbacoa, las jericallas, el tejuino, entre otros.