El torneo de pesca en Islas Marías desafía la ley ambiental y sigue adelante

El torneo internacional Las Marías Blue Cup 2025, anunciado como el primer evento de pesca deportiva en el Archipiélago de las Islas Marías, continúa en preparación pese a la prohibición legal de realizar actividades extractivas dentro de la reserva.
El reglamento final del torneo, difundido por los organizadores, confirma que la competencia se llevará a cabo del 4 al 7 de diciembre con base en Puerto Balleto, en la Isla María Madre. El documento establece que los participantes podrán operar dentro de un radio de 50 millas náuticas y que la modalidad será “catch and release” o “captura y libera”.
El evento promete premios por 245 mil dólares y se presenta como un torneo “100% sustentable”, enfocado —según los organizadores— en “recaudar fondos para acciones climáticas y reforestación masiva” en colaboración con la plataforma internacional Earth Army. Sin embargo, el texto no menciona ninguna autorización ambiental vigente ni el aval de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), responsable del sitio.

De acuerdo con el Decreto Presidencial del 27 de noviembre de 2000, las Islas Marías fueron declaradas Reserva de la Biosfera y designadas zona de no captura. El Programa de Manejo de la Reserva, publicado por la CONANP, prohíbe toda forma de pesca, comercial o deportiva, dentro de los límites marinos del archipiélago.
La ley aplicable es la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), que determina que las Áreas Naturales Protegidas solo pueden autorizar actividades compatibles con la conservación, como investigación o turismo de bajo impacto. La pesca deportiva no figura entre ellas.
Pese a ello, el reglamento del torneo afirma que la competencia se realizará “en coordinación con todas las autoridades” y permitirá la participación de hasta 55 embarcaciones con cinco pescadores por equipo. La validación de las capturas quedará a cargo de jueces del torneo, quienes evaluarán videos grabados por los propios competidores.
Cada equipo recibirá un kit con etiquetas de seguimiento para peces, asignando puntajes de hasta mil quinientos puntos por captura con tag. El reglamento especifica que se podrán registrar especies como marlín azul, marlín negro y pez vela, todas ellas listadas como fauna marina protegida en la normativa mexicana.
El documento señala también que las infracciones relacionadas con permisos o licencias “no tendrán repercusión en los resultados o premios”, lo que refuerza la ausencia de supervisión ambiental efectiva.
El torneo se presenta bajo un discurso de “conservación responsable”, pero su desarrollo dentro de una reserva federal contradice los fundamentos legales de protección ambiental. En 2023, la organización Global Conservation ratificó que la Reserva de la Biosfera Islas Marías es una “zona de no captura” (No-Take Zone) donde está prohibida toda extracción de vida marina.
A pesar de esa clasificación, la promoción del torneo continúa activa en plataformas digitales. En su sitio web, los organizadores invitan a los interesados a registrarse en línea y pagar la cuota de participación en dólares. También destacan su intención de “hacer historia desde México como potencia ambiental”.
Hasta ahora, ninguna dependencia federal ha emitido postura oficial. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la CONANP no han confirmado ni desmentido la existencia de permisos. Tampoco la Secretaría de Marina (SEMAR), que administra la empresa Turística Integral Islas Marías (TURIIMAR), ha aclarado si participa en la logística del evento.
De acuerdo con el Reglamento de la LGEEPA en materia de Áreas Naturales Protegidas, solo la CONANP puede emitir permisos dentro de una reserva, y únicamente para actividades congruentes con su decreto de creación. Cualquier autorización que contradiga esa disposición sería ilegal.
La falta de comunicación oficial genera dudas sobre la actuación de las autoridades ambientales. Si no existe permiso, el evento podría incurrir en infracción administrativa y en delito ambiental por aprovechar recursos naturales en un área protegida.
Especialistas en manejo de ecosistemas marinos advierten que la práctica de catch and release no elimina los riesgos para las especies. Estudios de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) indican que la mortalidad post-liberación en especies pelágicas puede superar el 30% debido al estrés y las heridas internas.
Además, la concentración de embarcaciones, el ruido submarino y el vertido de combustibles provocan alteraciones en los hábitats marinos y en la fauna de superficie, lo que contraviene los objetivos de conservación del sitio.
El evento, que se promueve como un modelo de turismo deportivo, revive la tensión entre la política ambiental y los intereses turísticos de alto perfil. Las Islas Marías, convertidas en destino ecológico tras el cierre del penal federal, podrían enfrentar ahora un nuevo desafío: la justificación comercial de actividades prohibidas en nombre de la sostenibilidad.
La permanencia del torneo Las Marías Blue Cup 2025 sin autorización pública representa un precedente riesgoso. Si la competencia se concreta, México podría vulnerar su propio marco de protección ambiental y los compromisos internacionales asumidos ante la UNESCO para preservar uno de sus patrimonios naturales más valiosos.
       



