Tornado arrasa ciudad del sur de Brasil y deja varios muertos y 750 heridos

Foto: AFP
Al menos seis personas murieron y 750 resultaron heridas por el paso de un tornado que arrasó una ciudad del sur de Brasil y dejó un rastro de devastación sin precedentes en la región, a unos 300 km de las famosas cataratas de Iguaçu.
En apenas minutos, el tornado volcó autos y derrumbó viviendas enteras el viernes en Rio Bonito do Iguaçu, una localidad de 14.000 habitantes en el estado de Paraná.
Residentes de Rio Bonito describieron un impacto súbito de un ventarrón, que según los servicios meteorológicos alcanzó los 250 kilómetros por hora.
El sábado, vecinos hurgaban angustiados entre los escombros de sus viviendas para intentar recuperar algunas pertenencias, constató un periodista de AFPTV.
Frente a una montaña de escombros, Nereu Sabadini relató que se encontraba trabajando en una ciudad cercana a Rio Bonito en el momento del impacto.
“Llegué a casa y me encontré sin techo, desafortunadamente estoy sin techo y me llevará un tiempo la reconstrucción”, dijo a la AFP este hombre de 51 años.
Según el último balance del gobierno de Paraná, murieron seis personas.
Los bomberos y los servicios de salud de varios municipios cercanos atendieron hasta el momento 750 personas heridas, nueve de ellas graves.
Además, una persona se encuentra desaparecida, pero las autoridades advirtieron que ese número puede crecer a medida que avancen los trabajos de rescate.
Estado de calamidad
El fenómeno meteorológico se produjo poco antes de la apertura de la COP30 sobre el clima el lunes en Belém (norte).
El gobierno de Paraná decretó el “estado de calamidad pública” en Rio Bonito de Iguaçu, lo que va a permitir liberar recursos inmediatamente para atender la emergencia.
“Estamos trabajando en los planes de ayuda humanitaria, el envío de equipos y el apoyo a las acciones de reconstrucción”, anunció en X el ministro de Integración y Desarrollo Regional, Waldez Góes.
Las autoridades levantan refugios para acoger a al menos 1.000 damnificados en ciudades cercanas como Laranjeiras do Sul, a unos 20 km.
Imágenes aéreas captadas por AFP muestran decenas de casas y comercios con los techos arrancados o completamente derruidas.
Las autoridades estiman que 90% de la ciudad sufrió destrozos.
“Es un escenario de guerra”, declaró el coronel Fernando Schunig, director de Defensa Civil de Paraná.
“La posibilidad de que haya más víctimas es grande. Infelizmente, ese tornado golpeó el perímetro urbano de la ciudad y cuando esos eventos ocurren en la parte urbana realmente el daño es muy grande, es muy letal”, advirtió el funcionario al portal G1.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva informó el sábado que un equipo de ministros y expertos en desastres se dirigieron al lugar.
“Quiero expresar mis más sentidas condolencias a todas las familias que perdieron seres queridos en el tornado (…) Y ofrecer mi solidaridad a todos los afectados”, escribió el mandatario en sus redes.
Ciclón extratropical
El tornado ocurrió en momentos en que un ciclón extratropical avanza por el sur y sureste de Brasil.
“Es un ciclón intenso, una vasta área de baja presión atmosférica, (…) lo que favorece la rotación del viento y ha creado condiciones propicias para un fenómeno tan severo” como el tornado, explicó a la AFP la meteoróloga Estael Sias, de la empresa de pronósticos Metsul.
Según la experta, los tornados no son tan comunes en Brasil como en algunas regiones de Estados Unidos, pero “no son raros en el sur” del país.
A causa del ciclón, Rio de Janeiro y Sao Paulo también incrementaron sus niveles de alerta por vientos fuertes y lluvias, y las autoridades pidieron evitar los desplazamientos.
El Instituto Nacional de Meteorología mantiene para el fin de semana una alerta de “peligro por tempestades” en Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, fronterizos con Argentina y Uruguay.
En 2024, inundaciones inéditas golpearon el sur del país y dejaron más de 200 muertos y 2 millones de habitantes afectados, en una de las peores catástrofes naturales de la historia reciente de Brasil.
Expertos vincularon aquellos eventos con el cambio climático. En cambio, no existe consenso científico sobre el impacto del calentamiento global en los tornados, un fenómeno meteorológico localizado y difícil de estudiar.




