Tiran el “Colegio Niños Héroes” y se va un jirón de la historia vallartense

Una asociación civil vendió el “Colegio Niños Héroes”, antigua “Escuela Parroquial”, con la cooperación de la población. El inmueble es demolido y ahí se construirá otra torre de condominios
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Maquinaria removiendo ruinas colegio Niños Héroes

Esta semana desapareció lo que fue la “Escuela Parroquial”, la primera escuela privada y católica de Puerto Vallarta, el “Colegio Niños Héroes” ubicado en lo que era la orilla del pueblo, en la hoy céntrica esquina de 31 de Octubre y Guadalupe Sánchez, a dos cuadras del malecón. Con nostalgia y algunos con tristeza, los viejos vallartenses vieron como este miércoles iniciaron los trabajos de demolición del entrañable edificio, donde muchas generaciones de patasaladas estudiaron y forjaron sus cimientos.

La historia empezó en la década de 1950 por iniciativa del Comité de la Unión Femenina Católica Mexicana, cuyas damas voluntarias trabajaban incansablemente ayudando económicamente y material, entre ella la señora Chole Santana y sus compañeras, vendían tamales y pozole, para reunir fondos y pagar el sostenimiento de una escuelita particular, cuya primera maestra fue Esther Hernández, según relatos de la cronista de Puerto Vallarta, Catalina Montes de Oca de Contreras.

El sacerdote Rafael Parra, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe, único templo entonces en el poblado, interesó a los señores de la Acción Católica, entre los que se encontraba don Antonio Güereña, quien cedió parte del terreno para “la escuelita parroquial”, el primer presidente del Comité Pro-Colegio fue el señor Engelberto Sánchez, entre sus colaboradores estaban: Pascual Ruiz, Lino Mercado y Félix Macedo, fue loable la cooperación de la población vallartense.

Un grupo de padres de familia, encabezado por las señoras María Montes, Lupita de Covarrubias y Cuquita Montes, continuaron trabajando en la causa: la enseñanza cristiana y moral de la niñez y juventud, dado el crecimiento del lugar y afluencia turística.

Abrió sus puertas en 1961

El señor cura Parra solicitó al obispo de Tepic, doctor Anastasio Hurtado, invitar a las religiosas Siervas de Jesús Sacramentado por medio de su Superiora General, hermana María Emilia Morones Chávez, fundar y atender un colegio en el puerto. Terminados los trámites y convenios correspondientes se autorizó la constitución de la comunidad religiosa con fines educativos. Se enviaron siete religiosas a Puerto Vallarta, quienes llegaron el 19 de agosto de 1961. La hermana Obdulia Navarro González era la superiora, al mismo tiempo directora y Maestra del 6° Grado.

El 23 de agosto se inició la inscripción, en la que hubo mucha respuesta, tanto para la primaria con 98 alumnos, como 12 para la carrera comercial en la especialidad de Contador Privado. El Colegio Niños Héroes abrió sus puertas el 4 de septiembre de ese año en el inmueble que era propiedad de los señores Engelberto Sánchez Cruz y Josefina Enriqueta López, edificio de tres pisos que aún estaba en construcción cuando llegaron las religiosas a esta ciudad; los padres de familia agilizaron los trabajos de tal forma que muy pronto pudieron hacer uso de los acondicionados salones, que fue bendecido el 13 del mismo mes en medio de una fiesta cívica y artística.

Una vez organizados los grupos, se realizaron los trámites de incorporación a la SEP, recibiéndose pronta respuesta satisfactoria, y en la fecha antes mencionada iniciaron las clases.

En 1967 se formó la asociación civil para su funcionamiento, siendo el primer presidente Luis Gutiérrez Ramírez. Después se amplió a secundaria y preparatoria, con otras instalaciones en el fraccionamiento Gaviotas, también gracias a donativos.

El oportunismo y venta del viejo edificio

El 12 de marzo de 1980 se constituyó la asociación civil “Cultura y Educación Vallartense”, A.C., para tomar a su cargo el patrocinio del Colegio Niños Héroes, pues en ese tiempo no eran reconocidas las asociaciones religiosas, entonces ya estaba muy involucrado en el tema el sacerdote Carlos Peña, quien fungía de capellán del colegio. Con ese propósito, le compró el inmueble de 31 de Octubre a los señores Sánchez.

Fue hasta el mes de agosto de 2009 cuando la sección de primaria fue trasladada al edificio de Las Gaviotas, quedando solo el viejo edificio.

En 2017 se dio a conocer un conflicto entre las asociaciones civiles Cultura y Educación Vallartense, que representa Manuel Galindo Nolasco, y Colegio Niños Héroes, por la propiedad del terreno y el inmueble, firmándose un contrato de comodato. El asunto terminó en los tribunales, finalmente la asociación civil se quedó con los inmuebles y vendió ya la propiedad del Centro de la ciudad.

CPS Noticias-Tribuna de la Bahía buscó a Manuel Galindo, aunque ya estaba pactada, la entrevista declinó, dijo al no ser autorizado por el resto de los integrantes, negándose así a dar información sobre la cantidad en que fue vendido el inmueble y a dónde destinarán esos recursos.

Colegio Niños Héroes en demolición

Ya tienen licencia para vivienda vertical

La directora de Desarrollo Urbano del municipio, Adriana Guzmán Jiménez, informó que está en regla la demolición del viejo edificio, contando con la supervisión de Protección Civil, asimismo confirmó que también cuentan con una licencia de construcción para vivienda vertical.

Trascendió que ahí construirán otro edificio de departamentos y condominios, llamado “Encanto Vallarta”, lo que ha preocupado a vecinos y defensores de la imagen visual del Centro Histórico, quienes estarán celosos que no se viole la altura permitida.

 

LM

Autor

  • Miguel González Guerra

    Orgulloso de ser pata salada, nací en la calle Púlpito a una cuadra de la playa Los Muertos y siempre he vivido en Puerto Vallarta. Egresado del Conalep, diplomado de Periodismo en la UNAM, cursé talleres de comunicación en el periódico El Financiero y la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Desde los 14 años trabajé en la rotativa y formato del diario Nuevo Día, en marzo de 1988 publiqué mi primera columna en Vallarta Opina, inicié con las fuentes de sociales y cultura. Laboré en otros dos diarios de la región y una estación de radio. Desde 1991 formé parte de las filas de Tribuna de la Bahía, en diferentes etapas, cubriendo información general, sobre todo las colonias populares, ejidos, delegaciones, iglesias, escuelas y gobierno. Me gusta pintar, leer, el cine, pasear por la naturaleza y pueblear alrededor.

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