Tesoro de EU y México bloquean red que lavaba millones en casinos mexicanos

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) y la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN), anunció este jueves una acción conjunta con el Gobierno de México para desarticular una red internacional de lavado de dinero vinculada al narcotráfico.
La operación tiene como objetivo al Grupo del Crimen Organizado Hysa (HOCG), una estructura familiar con presencia en México, Canadá y Europa, acusada de utilizar casinos, restaurantes y empresas mexicanas para lavar ganancias procedentes del tráfico de drogas, en colaboración con el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con el Tesoro estadounidense, la medida implica sanciones contra 27 personas y empresas en México, Canadá y Europa, además de la propuesta de cortar el acceso de diez establecimientos de apuestas mexicanos al sistema financiero de Estados Unidos.
“Estados Unidos y México están trabajando juntos para combatir el lavado de dinero en el sector de los juegos de azar. Nuestro mensaje a quienes apoyan a los cárteles es claro: rendirán cuentas”, afirmó John K. Hurley, subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera.
Entre las empresas señaladas se encuentran casinos en Sonora, Sinaloa, Baja California y Tabasco, entre ellos Emine Casino, Midas Casino, Palermo Casino y Skampa Casino. Según la investigación, estos negocios fueron utilizados durante años para mover efectivo y recursos ilícitos entre México, Estados Unidos y Europa.
El grupo Hysa, encabezado por Luftar, Arben, Ramiz, Fatos y Fabjon Hysa, utilizó sociedades mexicanas como Entretenimiento Palmero S.A. de C.V., Diversiones Los Mochis S.A. de C.V. y Rosetta Gaming S.A. de C.V., entre otras, para ocultar el origen del dinero.
Las sanciones implican el bloqueo de bienes y cuentas de los involucrados en territorio estadounidense y prohíben a instituciones financieras de ese país realizar transacciones con ellos.
El Tesoro subrayó que estas acciones forman parte del acuerdo bilateral alcanzado recientemente entre Estados Unidos y México para reforzar la cooperación contra el narcotráfico y los delitos financieros.
“El objetivo de las sanciones no es castigar, sino cambiar conductas y cortar el flujo financiero de las organizaciones criminales”, precisó la dependencia en su comunicado oficial.




