Aún y cuando la Constitución Política de México no cuenta con disposiciones puntuales sobre el concepto “terrorismo” dentro de los preceptos legales para poderlo enfrentar, erradicar y/o controlar, este problema internacional es una seria amenaza para la seguridad nacional de ese país, reveló un análisis del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.

El estudio de 30 páginas, publicado en abril del 2023, puntualiza que los actos terroristas en el mundo han traído severas consecuencias en contra de la población al causar muertes masivas, terror y caos por medio de sustancias, armas, combustible, material nuclear, entre muchos otros.

“El terrorismo (en México) es una amenaza a la seguridad nacional debido que pone en peligro la integridad de personas, además de dañar diferentes infraestructuras necesarias para el desarrollo social. Estos actos ilegales pueden suceder de forma inesperada en diferentes latitudes del mundo, por lo que es un reto para las fuerzas de seguridad e inteligencia, a fin de evitar que estas acciones dañen a la sociedad”.

El análisis explica que, si bien México no ha sufrido atentados terroristas de gran impacto como los ocurridos en países como Estados Unidos, Irak, Camboya, Egipto, entre muchos otros, donde se han registrado muertes y devastación, en México el crimen organizado ha causado miles de muertes, y para muestra, los 151 mil homicidios dolosos que van del 2018 a la fecha.

“Si bien México no ha tenido atentados terroristas de gran impacto perpetrados por grupos fundamentalistas como en otros países, los daños causados a la población civil por parte de actos sangrientos realizados por la delincuencia organizada han puesto el debate acerca de si se deben considerar o no como actos terroristas; con las consecuencias legales y estratégicas consecuentes”.

¿Sí se puede castigar el terrorismo en México?

Aunque la Constitución no contiene disposiciones específicas sobre el concepto de terrorismo dentro de sus preceptos legales de forma específica, este delito sí está tipificado en leyes secundarias tales como el Código Penal Federal (CPF), donde la conducta está señalada en su artículo 139, párrafo I, con penas de prisión de quince a cuarenta años y cuatrocientos a mil doscientos días multa, a quienes:

I. A quien utilizando sustancias tóxicas, armas químicas, biológicas o similares, material radioactivo, material nuclear, combustible nuclear, mineral radiactivo, fuente de radiación o instrumentos que emitan radiaciones, explosivos, o armas de fuego, o por incendio, inundación o por cualquier otro medio violento, intencionalmente realice actos en contra de bienes o servicios, ya sea públicos o privados, o bien, en contra de la integridad física, emocional, o la vida de personas, que produzcan alarma, temor o terror en la población o en un grupo o sector de ella, para atentar contra la seguridad nacional o presionar a la autoridad o a un particular, u obligar a éste para que tome una determinación. 

II. Al que acuerde o prepare un acto terrorista que se pretenda cometer, se esté cometiendo o se haya cometido en territorio nacional.

Masacre del Ejército de México en Tamaulipas.
Militares asesinan a cinco jóvenes en Nuevo Laredo. Familiares y vecinos se enfrentan a ellos. Los represores disparan al suelo y al aire para aterrorizarlos. pic.twitter.com/5VSLy3YLnL

— Juan Miguel Garrido??️‍? (@JuanmiGG_News) February 28, 2023

¿Sí enfrenta México el terrorismo?

En el estudio del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República se expuso que durante la LXIV Legislatura se presentaron 14 iniciativas acerca del terrorismo de las cuales ocho en el Senado de República, y seis en la Cámara de Diputados.

De éstas, once se encuentran pendientes de revisión y dictaminación en el órgano legislativo de origen; dos fueron aprobadas y publicadas en el Diario Oficial de la Federación; mientras que una fue desechada.

“Algunas voces han hecho llamados para considerar los actos de violencia ocasionados por la delincuencia organizada en México como actos terroristas. Testimonios de personas afectadas han dado cuenta de que las compañías aseguradoras han clasificado estos daños en la categoría de terrorismo, a fin de no pagar los gastos resultantes de actos como robo y quema de vehículos, por ejemplo”.

De igual forma, se observó que, si bien el terrorismo es uno de los objetivos de las instituciones de seguridad pública, existen pocas referencias en los documentos programáticos consultados, por lo que los esfuerzos para enfrentar estos riesgos se hacen a través del combate a otros 
delitos, tales como lavado de dinero, uso de armas ilegales o ciberseguridad.

El terrorismo es una amenaza a la población y la seguridad nacional a escala internacional, por lo que diferentes países tienen que prepararse para evitar, y en su caso usar los protocolos de emergencia ante este tipo de ilícitos. México no es ajeno a estos riesgos. Y por esa razón 
en la LXV Legislatura del Senado de la República y la Cámara de Diputados se ha trabajado el 
tema, a fin de que estos hechos delictivos no dañen a nuestra sociedad.