Estados más vulnerables por temporada de huracanes en el océano Pacífico

La temporada de huracanes 2025 comenzó con una proyección preocupante: se esperan entre 16 y 20 ciclones tropicales en el Pacífico y entre 13 y 17 en el Atlántico. Esta cifra supera los registros históricos y genera alarma en entidades costeras que han sido golpeadas con fuerza en años anteriores.
Entre los estados más expuestos en el Pacífico figuran Baja California Sur, Sinaloa, Guerrero y Oaxaca. Estas regiones han enfrentado huracanes de gran intensidad, como el caso del huracán Otis en 2023, que escaló a categoría 5 en solo 12 horas. Por su parte, en el litoral Atlántico, Campeche, Veracruz, Tamaulipas, Quintana Roo y Yucatán se identifican como zonas de alto riesgo.
La temporada de huracanes se ve influida por la fase neutra del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), lo cual incrementa la posibilidad de lluvias intensas, deslaves e inundaciones en las zonas vulnerables del país. Las autoridades han advertido que los meses con mayor probabilidad de impacto serán junio, agosto y septiembre.
Aunque México cuenta con un Atlas Nacional de Riesgos, persisten vacíos en la implementación de planes de contingencia eficaces a nivel local. Muchas comunidades carecen de infraestructura adecuada o protocolos establecidos para responder ante emergencias climáticas.
Ante este panorama, la Coordinación Nacional de Protección Civil ha reiterado una serie de recomendaciones para la población. Entre ellas destacan mantenerse informados a través de fuentes oficiales, elaborar un plan familiar de emergencia y preparar una mochila con insumos básicos.
También se enfatiza la importancia de identificar refugios temporales, proteger las viviendas y revisar regularmente las alertas emitidas por autoridades federales, estatales y municipales. La prevención se convierte en una herramienta clave para reducir riesgos durante esta intensa temporada de huracanes.
Expertos han recordado que, aunque la escala Saffir-Simpson categoriza a los huracanes por la velocidad de sus vientos, los fenómenos recientes han demostrado cambios súbitos en intensidad, lo que obliga a una preparación constante y flexible.
La CONAGUA y el SMN continuarán monitoreando el comportamiento de los sistemas tropicales, mientras se mantiene un llamado constante a la ciudadanía para estar alerta y seguir todas las medidas preventivas.
La temporada de huracanes concluirá oficialmente el 30 de noviembre, pero su desarrollo dependerá de múltiples factores meteorológicos. La capacidad de respuesta y la preparación social marcarán la diferencia ante los impactos esperados en este periodo crítico para el país.