TECLA 7/6 En los tiempos del al revés

Cuántas veces no se alentó:

Si se derrota al abstencionismo, si la gente va a votar, se derrota al PRI.

Cuántas veces no advirtió la oposición de los atentados contra la democracia.

Hoy, en el PRI se pide que los priistas, todos, no falten a la cita del 11 de agosto en la que se elegirá al nuevo dirigente nacional del Revolucionario Institucional, y con los tiempos al revés hoy voces priistas advierten de los riesgos del proceso, “sabemos a qué nos enfrentamos, sabemos el peso de la línea y la cargada, sabemos que las imposiciones se han venido convirtiendo en ese mal que debemos combatir en el partido”.

Hoy, en Morena, el gobernador electo morenista Jaime Bonilla y la dirigente nacional morenista, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, ya no advierten de los riesgos contra la democracia. Ahora se perfilan contra lo decretado en las urnas. En los tiempos al revés, pretenden obtener lo no dado en los votos, por el dictado esquirol de unos cuantos 25 diputados bajacalifornianos, para que el morenista Bonilla pase de dos a cinco años en el ejercicio del poder en el vecino estado de Baja California.

En los tiempos del al revés, en el estado en el que alguna vez se dejó huella que si se podría vencer al sistema y con el mismo partido que alzaba el triunfo con Ernesto Ruffo, hoy con el oscuro gobernador panista Kiko Vega, nueve de sus diputados panistas, pasan a la historia de ser parte de pretender lo absurdo.

En los tiempos del al revés legisladores del PAN, PRI, PT, Movimiento Ciudadano, Morena, Transformemos y PRD, sumaron 21 votos a favor para aprobar la reforma.

Los mismos que en sus discursos, cuando el voto, hace tres años, debieron de haber hablado de la democracias. Cómo se han de haber reído. “Nos creyeron, y aquí estamos. Los joderemos”. Y en efecto hoy tienen metidos al país, por no mas chingaderas.

De los diputados que no se confabularon con tal vergüenza, sólo tres: Jorge Núñez, del Partido de Baja California, y Andrés de la Rosa y Eva María Vásquez, del PAN, no asistieron a la sesión; mientras que un tercer panista, Miguel Osuna Millán, anuló su voto.

En los tiempos del al revés, en el PRI se pide que la militancia vaya a votar; en los tiempos del al revés, el discurso por la democracia se deforma por quienes en el supuesto deberían de fortalecerla con acciones, no abaratarla con discursos maquillados.

Hoy, en el PRI se pide un PRI para los priistas y para respuestas a la sociedad.

Hoy, por el supuesto nada mas desde de la visión cupular de lo que fue oposición y que hoy se viste de poder electo bajacaliforniano que la sociedad quiere imposiciones. Y todos felices, por que el pueblo lo demanda.

De nuevo al pueblo, cuando al pueblo, lo que se dice, ni se le pela. Sólo se le impone para seguir jodiendo.

En Baja California está por escribirse una historia negada.

Se viven tiempos del al revés.

Innecesaria la lectura dada por el morenista Jaime Bonilla. Y todavía no ejerce el poder. Vaya vecino que se tendrá.

En los tiempos del al revés, hay de orgullos a orgullos.

GRILLAS Y GRILLOS

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