Título: Tabaquera “Las Peñas”: Legado de Pitillal

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Postal de Puerto Vallarta

“Pitillal, lugar de pitillos”, era la frase que lucía la placa que por muchos años se mantuvo en la entrada de Pitillal.

Durante mucho tiempo, en la antigüedad, al cigarrillo se le conocía como “pitillo”, y al tabaco como “yetl”, que significa perfume.

En épocas antiguas, los nativos hacían uso del tabaco; además de fumar, se utilizaba como aromatizante y medicina. Su conocimiento era tal que habían adquirido la habilidad de discernir la calidad del tabaco, además, acentuaban su perfume con vainilla.

La vieja tradición de los nativos del Pitillal

Se dice que fabricaban pipas, puros y cigarrillos; estos últimos eran elaborados con tabaco picado y enrollados en hojas de mazorca y carricillo, que se encuentran en el cañón del Río Pitillal.

La hoja del carricillo es acartonada y, de manera natural, forma un rollo, cumpliendo la tarea de no filtrar el aire; además, su acabado era mucho mejor que el de la hoja de mazorca. Las pipas que fabricaban estaban hechas de olote o madera.

Los nativos solo fumaban en ocasiones especiales; sin embargo, los colonizadores, así como los esclavos que viajaban con ellos, se volvieron adictos al tabaco. Como describe Domingo Lázaro de Arregui, se acostumbraron demasiado rápido.

En la Estadística Agrícola de Jalisco de 1910, elaborada por Arias y Rivas (1994), se anota que la producción tabaquera de los terrenos de la Unión en Cuale era de 10,500 kg y de 45,100 kg para El Coapinole, ambas propiedades localizadas en los dos márgenes del río Pitillal.

Ventura García Castillo comenta que debió de haber sido muy fácil encontrar los lugares donde se cultivaba el tabaco, que debieron haber sido fácilmente reconocidos y buscados con ansiedad debido a la adicción que causa.

Fue tal la adicción por parte de los europeos que el país generó cuantiosa fortuna, pagando tributo a la Corona, gracias a la popularidad y el esclavismo que propició el tabaco.

La tabaquera “Las Peñas”

Con el paso del tiempo, se instaló la tabaquera “Las Peñas”, la cual se ubicaba en Pitillal. “Las Peñas” se dedicó a comercializar el tabaco desde Puerto Vallarta hasta el centro del país, haciendo competencia al tabaco que provenía del Golfo de México.

Aunque la tabaquera tiene décadas de no funcionar, se dice que aún cuentan con vida extrabajadores. Según García Castillo, también opinan que el tabaco de Pitillal era mucho mejor y de mayor calidad que la competencia.

Conforme Puerto Vallarta fue creciendo, la misma gentrificación fue empujando a las áreas tabacaleras, poco a poco, hacia la desaparición de la zona.

La historia de Pitillal y su conexión con el tabaco nos revela una parte interesante del pasado de esta región. Desde sus raíces indígenas hasta la influencia de los colonizadores europeos, el tabaco desempeñó un papel central en la vida de la comunidad y, a su vez, contribuyó a la economía y la cultura de la zona. 

Aunque la tabaquera “Las Peñas” ya no esté en funcionamiento, su legado perdura a través de las historias de aquellos que la recuerdan con cariño y aprecio por la calidad de su tabaco. Pitillal ha experimentado transformaciones a lo largo de los años, como muchas otras regiones, pero su historia nos recuerda la importancia de preservar y valorar nuestras tradiciones y raíces culturales.

Danna Sabido