Tabacaleras: tracaleras de la muerte se enseñorean en el Nayar
En el arte de sobornar, históricamente se pelean por el primer lugar, las tabacaleras y las industrias del armamento.
Ambas, macabras hasta la infinitud, dada la herramienta del soborno. Y que doblan hasta el más popular mandatario que a diario habla de eliminar la corrupción: un lucidor madrugador que madruga, o sea, que envuelve en semejante alarde incumplido. Lo hizo EN TODO su sexenio, como el gran protector de las tabacaleras, en la forma oficial del soborno : los impuestos.
El colmillo fiscal, crece y con ello las licencias para asesinar a tabacazos.
Cortesía evitable, pero Andrés Manuel López Obrador, prefiere simular y prohibe los llamados vapeadores, pero se acobarda prohibir el contenido, que son las substancias del mismo tabaco. Prohibir los plantíos de las tabacaleras y substituir por alimentos sanos, es sólo ya no aceptar los muy fatales impuestos por envenar, enfermar y matar a los gobernados, los cuales previamente fueron educados en la adicción al tabaco.
Hace varios sexenios, titulé una conferencia: “CINISMO ALARDE DE PRESIDENTES”. La impartí en un gran auditorio del sindicalismo libre. Mas ahora, el conservadurismo protector hacia los infames tabacaleros, está tan arraigado, que Obrador, prefiere pasar por cínico, pese a que desdora las muy APLAUDIBLES OBRAS que realiza.
En éste mes de abril, del 2024, abundan las cínicas notas en la prensa nacional, y especialmente en el estado de Nayarit, en las cuales directivos de las tabacaleras, anuncian que en los campos que explotan, tanto las tierras como a los jornaleros, pues a cambio – como soborno oculto- dan además de los impuestos al tabaco, algunos otros beneficios a los hijos de las víctimas que les trabajan, tanto en los plantíos como en los muy daniños procesos industriales.
Desde luego, también es una forma de simular el soborno a esos trabajadores, para que sigan dañándose y perjudicando a los millones de víctimas que directa o indirectamente les alcanzan los tóxico mortales, ya sea como cigarros, puros o el mismo y fatal humo cancerígeno.
Ni la industria catastrofica del armamento, conlleva la extrema y dolosa perversidad contra la humanidad. Como es la carga penal de planear premeditadamente, sabiendo que más de la mitad de sus consumidores morirán y el resto mermará la salud propia y de los familiares. Alevósamente se vale de sobornar con supuestos y muy frágiles beneficios hacia los cómplices del genocidio tabáquico, que contribuyen como campesinos, procesadores, y hasta publicistas.
Mientras Obrador, terminará su sexenio en escasos meses, más ECLIPSADO TOTALMENTE POR SU COMPLICIDAD EN EL MUY CONTINUO EXTERMINIO A TABACAZOS, A CAMBIO DE IMPUESTOS: MÁS DE MEDIO MILLÓN DE MEXICANOS ASESINADOS, EN TODO SU SEXENIO, Y APRECIADO LECTOR: COMPARE ESA MACABRA CIFRA, CON LOS 43 NORMALISTAS, QUE LE SIRVEN PARA EL GRAN TEATRO DE APARENTAR SER UN SUBLIME HUMANISTA.
NADA MÁS Y NADA MENOS, MIS REACTIVOS LECTORES.
AT