¿Irán quiso asesinar a Trump? Revelan supuesto complot en su contra
En las últimas horas, se ha revelado un supuesto complot iraní para asesinar a Donald Trump, el actual candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos. Esta información sale a la luz solo tres días después de un intento de homicidio contra el expresidente durante un mitin en Pensilvania.
Según un informe exclusivo de CNN, la inteligencia estadounidense descubrió planes de un régimen iraní para eliminar a Trump. La información habría sido obtenida antes del ataque perpetrado por Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, quien disparó contra Trump, hiriéndolo en la oreja derecha. Crooks fue abatido por las fuerzas de seguridad en el lugar de los hechos.
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Pese a la gravedad de estas revelaciones, no hay evidencia que relacione directamente el complot iraní con el ataque de Crooks. Durante el incidente, un simpatizante conservador perdió la vida y dos personas más resultaron heridas.
Anthony Guglielmi, vocero del Servicio Secreto, aseguró que el equipo de seguridad del expresidente ha incrementado sus recursos y capacidades de protección. Ayer, Trump apareció en la Convención Nacional Republicana con un vendaje en la oreja derecha, rodeado de una seguridad significativamente reforzada. La agencia Associated Press confirmó que, ante la amenaza exterior, las medidas de protección alrededor de Trump se han intensificado.
En paralelo, se han tomado medidas adicionales para garantizar la seguridad de JD Vance, el compañero de fórmula de Trump. No obstante, sigue sin esclarecerse el motivo detrás del ataque en el mitin de Pensilvania.
Foto: Cortesía
Previamente, otros medios como Politico y ABC News informaron que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Buró Federal de Investigación (FBI) están en alerta ante la posibilidad de nuevos ataques o intentos de represalia relacionados con el atentado del 13 de julio. La preocupación es creciente, y las autoridades están tomando todas las precauciones necesarias para evitar futuros incidentes.
Este supuesto complot iraní añade una capa de tensión internacional a un ya complejo escenario político en Estados Unidos, donde la seguridad de los candidatos presidenciales se ha convertido en una prioridad absoluta.
