El superpeso logró bajar la deuda pública a 47.8% del PIB
Este año la apreciación del peso, esfumó la posibilidad de recibir recursos por remanente de operación del Banco de México, pero ahora le beneficia al reducir el coeficiente de deuda pública.
Al primer trimestre de 2023, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) la más amplia de la deuda, se ubicó en 13 billones 994 mil 89.5 millones de pesos, un 47.8% por debajo del cierre de 2022 de acuerdo con HR Ratings.
Un análisis explicó que se debió al efecto de la apreciación del tipo de cambio y por los datos oportunos del PIB al cierre del primer trimestre. Parte de la reducción medida con el coeficiente del PIB se debió a que en los últimos doce meses, el PIB pasó de 28.59 billones de pesos en el cuarto trimestre de 2022 a 29.30 billones de pesos en el primer trimestre de 2023, lo anterior de acuerdo con la información del Inegi.
A la vez SHRFSP se redujo un 0.5%. mientras que la reducción en su componente en moneda extranjera sufrió una reducción del 5.5%, aunque en dólares la deuda externa subió 1.33%.
El SHRFSP registró una pequeña disminución de 71.4 mil millones de pesos con respecto al cuarto trimestre del año pasado, en parte por la apreciación en el peso contra el dólar desde el cierre 2022, de acuerdo con estimaciones, los ajustes por movimientos cambiarios fueron 279.9 mil millones de pesos.
HR Ratings señaló que la deuda neta presupuestaria ha incrementado de manera relevante desde el tercer trimestre de 2022, con presiones por la política monetaria restrictiva por parte del banco central y controlar las presiones inflacionarias.
Costo financiero
El costo financiero muestra un crecimiento llegando a 258.3 millones de pesos en el primer trimestre de 2023, respecto a los 164.3 mil millones de pesos en el mismo periodo del año anterior, siendo un aumento de 46.4% en términos reales con un 60.8% para el gobierno federal.
HR Ratings considera que el costo financiero de la deuda continuará presionando el gasto durante 2023 e inicios de 2024, obligando a que el gobierno mantenga una política de reducción en el gasto
