Sólo 8 horas para sepultar a víctimas de Covid-19

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Se han incrementado el número de fallecidos por coronavirus en las últimas semanas en Puerto Vallarta, en su mayoría son incinerados, pero en los cementerios el 10% de los que sepultan son muertos por COVID, ante lo que llevan un protocolo muy estricto.

El jefe de Cementerios Municipales, Carlos Mendoza Bernal, explicó sobre las medidas que han implementado en las inhumaciones, cuyos ataúdes no pueden ser abiertos, ni hacer descanso para rezar, van directo a la fosa, que es sellada de inmediato.

Los 15 empleados en los cementerios se visten con un overol blanco, desechable, además de usar guantes y botas especiales, cubrebocas y sanitizante

En ocasiones directo del hospital llevan los cuerpos al camposanto, las despedidas, oraciones y misas quedan pendientes, ante la rigidez de las disposiciones oficiales, de los tres niveles de gobierno.

NO PUEDEN ABRIR EL ATAÚD, NI DESCANSAR PARA REZAR

“Después que fallece, se extiende el certificado médico, desde ese instante se corren 8 horas para sepultar o cremar…al ingresar un cuerpo al cementerio, se pasa directo a la sepultura”, resaltó.

Dijo que si pueden ir acompañantes, pero manteniendo la sana distancia, usando cubrebocas y gel antibacterial, y le ha tocado ver que van desde 1 hasta 200 en el cortejo fúnebre, “nosotros haciendo el protocolo nos retiramos inmediatamente”, indicó.

Cabe destacar, que en estos tiempos de pandemia, el mismo protocolo llevan también para cualquier sepelio, la diferencia con los finados por COVID es el tiempo inmediato en que deben inhumarlos y no abrir la caja. 

Carlos Mendoza y su equipo han sido testigos de tristes escenas, donde los familiares no pueden ni despedirse como se debiera de sus seres queridos, por lo que recomienda lo siguiente:

“Esto es algo real, llegó para dañarnos, debemos cuidarnos todos”, subrayó.

Autor

  • Miguel González Guerra

    Orgulloso de ser pata salada, nací en la calle Púlpito a una cuadra de la playa Los Muertos y siempre he vivido en Puerto Vallarta. Egresado del Conalep, diplomado de Periodismo en la UNAM, cursé talleres de comunicación en el periódico El Financiero y la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Desde los 14 años trabajé en la rotativa y formato del diario Nuevo Día, en marzo de 1988 publiqué mi primera columna en Vallarta Opina, inicié con las fuentes de sociales y cultura. Laboré en otros dos diarios de la región y una estación de radio. Desde 1991 formé parte de las filas de Tribuna de la Bahía, en diferentes etapas, cubriendo información general, sobre todo las colonias populares, ejidos, delegaciones, iglesias, escuelas y gobierno. Me gusta pintar, leer, el cine, pasear por la naturaleza y pueblear alrededor.

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