Socorro López se jubiló tras 22 años en el Hospital Joya
La enfermera María del Socorro Rojas López llegó a una justa y placentera jubilación después de laborar por 22 años en el Hospital Joya Marina, desde que se fundó como Hospital San Javier. Anteriormente había trabajado en otros cuatro nosocomios privados, sumando 36 años de servicio en esta noble profesión.
Al preguntarle lo que fue testigo en tan largo tiempo, respondió:
“¡Huy, muchísimas cosas! Cambios, nuevas personas. A partir de cuando era Hospital San Javier y hoy que es Grupo Médico Joya, obviamente como es un hospital que se está expandiendo por toda la República Mexicana, entonces tienen que venir más personas inmersas en todo lo del negocio de turismo médico”.
Con nostalgia recordó a muchos compañeros de trabajo, algunos de los cuales se retiraron antes que ella. Agradeció la oportunidad que le dieron los diferentes médicos y directivos que tuvo en estas más de dos décadas. Destacó la oportunidad que le dieron para especializarse como enfermera hemodinamista, donde las jornadas no tenían horario. En ocasiones eran desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche, o a veces tenía emergencias en la madrugada, a lo que siempre respondió con gran responsabilidad e incansable por su amor a la salud.
“La hemodinamia es una rama de la medicina que necesita dispositivos de rayos X, donde se ve el corazón trabajando en imagen y tiempo real. Ahí yo asisto a los cardiólogos para pacientes que tienen algún infarto. Se les destapan sus arterias con unos dispositivos especiales, se colocan marcapasos, filtros en vena cava. También a veces asisto a la doctora angióloga para hacer procedimientos periféricos donde destapan arterias a pacientes diabéticos y evitar amputaciones”.
En fecha tan especial la acompañaron sus hermanas Patricia, Conse, su cuñado Eduardo y sobrina, a quienes considera su pilar y apoyo en su desarrollo profesional y personal. Orgullosos le llevaron flores.
“En primer lugar agradezco a mi familia, y siempre les digo, de mi madre que siempre tuvo una visión, en que sus hijos fuéramos algo. Ella decía que quería que estudiáramos para no ser ignorantes, y eso fue algo que se me quedó y aquí estamos nosotros”, dijo con la voz entrecortada por la emoción.
“Yo decía que no se me iban a encontrar los sentimientos… Me voy quizá con el sentimiento de que fue mi casa por 22 años… Con sentimientos de agradecimiento más que todo, de haber conocido muchos compañeros de todos los departamentos: enfermería, administrativo, mantenimiento, intendencia, trabajando juntos”, expresó.
Reiteró el agradecimiento a los doctores por su confianza. A medida de sus posibilidades dice que seguirá asistiendo a los médicos en sus procedimientos y cirugías, lo que dice le llena y da energía, pues es su pasión el trabajo.
Fue una despedida muy emotiva, hasta las lágrimas. Todos sus compañeros la esperaban en el pasillo, entre globos, porras y aplausos hizo la última checada de salida. Afuera la esperaba un mariachi.
La llevaron al salón donde le externaron bonitos mensajes, destacando su solidaridad y enseñanza que les compartió. Recibió numerosos abrazos y muestras de cariño en el convivio donde departieron con bebidas y bocadillos.
El doctor Oscar González González, director médico, a nombre del director general del Grupo Médico Joya, doctor Armando Joya Munguía, le hizo entrega de un reconocimiento por su entrega, dedicación y calidez humana, dejando huella imborrable en sus corazones y en la vida de los pacientes que atendió en estos 22 años de servicio y proyectaron un video con imágenes de su paso por Hospital Joya.