“Sí chocaron la camioneta, pero en cumplimiento de un deber”, aclara Santana
A través de una tropezada y forzada intervención en su ya establecida rueda de prensa de rendición de cuentas, el presidente de Bahía de Banderas, Héctor Santana García, trató de aclarar el choque que sufrió una de las camionetas que anteriormente eran utilizadas por los presidentes municipales, señalando que se trató de un accidente que ocurrió en el “cumplimiento de un deber” durante la pasada tromba que azotó el municipio la noche del pasado domingo y madrugada del lunes.
Santana García, molesto por la información publicada por este medio de comunicación —escrita por este reportero—, medio explicó que la camioneta tipo RAM, de color plomo, doble cabina y con un valor cercano a los dos millones de pesos, habría salido a una emergencia esa noche. Sin aportar mayores detalles ni especificar la ubicación, mencionó que la carretera estaba resbalosa y el conductor, quien “no circulaba a exceso de velocidad”, perdió el control debido a la lluvia y se impactó, al parecer, con otro vehículo.
Todo esto, sin dar la identidad ni dependencia de quien en ese momento manejaba la camioneta, ni proporcionar detalles sobre la emergencia, ya que el personal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil tiene sus propios vehículos y ambulancias para atender emergencias. Además, incluso ese día se encontraban atendiendo inundaciones y nunca se vio a dicha camioneta, la cual, hasta este miércoles, afirmó que será asignada a Seguridad Ciudadana. Sin embargo, serán los bahíabanderenses quienes pagarán el deducible.
“Hablando de choques, por ahí uno de mis amigos periodistas sacó una ‘nota amarilla’, que ya sabe quién había chocado una camioneta. Quiero decirles que fue en cumplimiento de un deber, sí, se chocó la camioneta. Es la camioneta que debería estar con el presidente, pero yo no necesito camioneta, yo traigo mi RAM tinta, además es mía, no pienso utilizar las que han usado los presidentes municipales”, aclaró.
“Esta camioneta estará asignada a Seguridad Pública y, cuando chocó, no fue cuando se le tomó la foto con alevosía y ventaja en el taller, sino el día de la contingencia. La carretera estaba resbalosa, derraparon, supieron controlar el volante y no venían a exceso de velocidad. Solo alcanzaron algunos rayones, las puertas se pueden arreglar (sic), pero de inmediato se habló al seguro, que dio la atención, y prácticamente solo se pagará el deducible”, replicó.
“Tras hacerle bolas el engrudo”, Santana García se salió por la tangente y, tratando de demeritar la labor informativa de este medio y el que cubre la fuente, cerró de la siguiente manera:
“Se los aviso porque algunos me preguntaron si era verdad o mentira. No sé quién le esté pagando a ese periodista, pero de seguro no es el ayuntamiento”.
AT