Serpiente marina pelágica es capturada en playa Los Ayala, Nayarit

Un ejemplar de serpiente marina pelágica fue localizada en la playa Los Ayala, uno de los destinos más concurridos del municipio de Compostela, Nayarit, provocando la movilización de cuerpos de emergencia. El hallazgo fue reportado por un grupo de visitantes, quienes alertaron a las autoridades tras observar al reptil en la zona de descanso.
La Dirección General de Protección Ciudadana y Bomberos del estado confirmó que la especie rescatada fue una Hydrophis platurus, también conocida como serpiente marina pelágica, un reptil venenoso que habita en aguas tropicales del océano Pacífico. El ejemplar fue capturado de forma controlada, siguiendo los protocolos establecidos para el manejo de fauna silvestre peligrosa.
Luego de su captura, el animal fue trasladado a la base de bomberos, donde se mantendrá bajo resguardo temporal hasta que un biólogo especializado evalúe su condición. Posteriormente, será liberada en un entorno natural adecuado, lejos de áreas habitadas o frecuentadas por bañistas.
La serpiente marina pelágica es considerada muy venenosa. Su mordedura puede provocar efectos severos como espasmos musculares, hinchazón localizada y trastornos neurológicos, aunque los ataques a humanos son extremadamente raros debido a su comportamiento evasivo y su hábitat marino.
Este tipo de serpientes posee una apariencia distintiva: cuerpo delgado, con dorso oscuro y vientre amarillo claro, colores que se dividen en una línea bien definida a lo largo de su cuerpo. En promedio, su longitud oscila entre los 550 y 700 mm, aunque puede alcanzar más de un metro en casos excepcionales.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana exhortó a la población a evitar el contacto directo con cualquier serpiente marina pelágica y a notificar de inmediato a los servicios de emergencia en caso de avistamientos. La manipulación inexperta de estos animales representa un riesgo tanto para las personas como para la especie.
En México, esta serpiente tiene presencia a lo largo de la costa del Pacífico, desde Baja California Sur hasta Chiapas. A pesar de su amplia distribución, los encuentros con humanos siguen siendo poco frecuentes debido a su naturaleza pelágica, es decir, que habita mar abierto y rara vez se acerca a la costa.