Senado arranca discusión sobre la reforma judicial en medio de tensiones

La Comisión del Senado arranca discusión con la participación de 37 senadores y se lleva a cabo bajo la sombra de órdenes judiciales que buscan detener el proceso legislativo
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Discuten en el senado la reforma judicial

Senado arranca discusión sobre la polémica reforma judicial en México, con la participación de casi la totalidad de los senadores que conforman las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, es que dio inicio el debate en la cámara alta.

El encuentro ha despertado un amplio interés, ya que diversas fuerzas políticas han alertado sobre posibles desafíos legales que podrían obstaculizar el progreso de esta iniciativa clave.

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Legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) han expresado una actitud de reserva durante su intervención. Entre los representantes más destacados se encuentran Ricardo Anaya, Marko Cortés, Gustavo Sánchez Vázquez y Mayuli Latifa Martínez. Según sus comentarios, existen fallos judiciales que podrían obstaculizar el desarrollo de la sesión y el avance de la reforma.

Antes de ingresar al recinto, Anaya destacó la importancia de realizar un examen minucioso de la reforma y subrayó la necesidad de acatar los procedimientos legales en curso, afirmando que “el respeto a las instancias judiciales es fundamental en este proceso”.

De acuerdo con la agenda oficial de las comisiones, en las que el Senado arranca discusión, la sesión comenzó con la presentación formal del dictamen de la reforma. Este paso inicial fue seguido por un turno de intervenciones de los distintos grupos parlamentarios.

Movimiento Ciudadano fue el primero en tomar la palabra, seguido por el Partido del Trabajo, el Partido Verde Ecologista de México, el PRI, el PAN y, finalmente, Morena, cada uno de los cuales dispondrá de hasta 10 minutos para fijar su postura sobre el dictamen.

El desarrollo de la sesión continúa con una discusión en lo general, donde se prevé que haya al menos tres rondas de intervenciones. Cada ronda permitirá la participación de tres senadores a favor y tres en contra, quienes contarán con hasta cinco minutos para exponer sus puntos. La intensidad del debate promete marcar el tono de las negociaciones, pues ya se anticipa que algunos integrantes podrían presentar reservas a varios de los artículos.

Al cierre de las participaciones, en lo general, la presidencia de las comisiones unidas abrirá la posibilidad de nuevas intervenciones en caso de que el debate no sea considerado suficientemente discutido. En caso contrario, se procederá a la votación en lo general del dictamen y a la votación en lo particular de los artículos que no hayan sido reservados para modificaciones.

Efrén Urrutia