Sarampión regresó a Jalisco en 2025: El brote dejó 470 casos y al menos una muerte infantil
FOTO: Especial
Jalisco cierra el 2025 marcado por el inesperado retorno del sarampión. Lo que parecía una enfermedad bajo control se convirtió en una crisis que colocó a la entidad como la segunda con más contagios a nivel nacional.
El resurgimiento expuso brechas en la vacunación y obligó a una reacción urgente del sistema de salud para evitar un escenario aún más grave.
De acuerdo con el último reporte de la Secretaría de Salud estatal, encabezada por Héctor Raúl Pérez Gómez, el año concluye con 470 casos confirmados.
El saldo más doloroso de esta emergencia es el fallecimiento de un menor y una segunda muerte en proceso de estudio; ambas víctimas pertenecían a familias de jornaleros agrícolas migrantes.
Cronología de un brote descontrolado
La alerta epidemiológica se encendió originalmente en agosto, teniendo como epicentro el municipio de Arandas, en la región de Los Altos.
Sin embargo, no fue hasta octubre cuando las cifras oficiales comenzaron a reflejar la magnitud del problema, con 97 casos confirmados y siete sospechosos en ese momento.
Para el mes de noviembre, la situación se agravó drásticamente al registrarse 208 contagios. En ese periodo, Arandas concentraba el 66% de los casos totales (139 personas).
Mientras que el virus ya se había extendido al Área Metropolitana de Guadalajara, afectando a Tlaquepaque con 20 casos y a la capital con 12.
Movilidad y escuelas: los factores de riesgo
La crisis estuvo estrechamente ligada a la movilidad humana. Los jornaleros agrícolas temporales representaron el 65% de los pacientes, debido a sus constantes desplazamientos por motivos laborales.
Esta dinámica facilitó que el virus saltara a los centros educativos. En octubre, el avance de la enfermedad obligó al cierre temporal de diversos grupos y, de manera excepcional, de una escuela privada completa en San Pedro Tlaquepaque, con el fin de cortar la cadena de transmisión.
Respuesta masiva ante la falta de vacunación
El diagnóstico de las autoridades fue claro: el 90% de los enfermos no contaba con la vacuna o tenía esquemas incompletos.
Ante esta vulnerabilidad, se desplegó una respuesta sanitaria masiva, aunque considerada tardía por algunos sectores, que alcanzó la aplicación de más de 600 mil dosis.
Este esfuerzo incluyó operativos “puerta a puerta” y el apoyo clave de la Universidad de Guadalajara, que habilitó módulos de vacunación en sus centros universitarios.
Gracias a estas acciones, al cierre de diciembre, la transmisión comunitaria en el estado se reporta finalmente contenida.
Un fenómeno de escala continental
El brote en Jalisco no es un hecho aislado. Se inserta en un resurgimiento del sarampión en México y en todo el hemisferio.
De hecho, en este 2025, las Américas perdieron la certificación de región libre de sarampión, un retroceso impulsado en gran medida por un brote prolongado en Canadá.
Al finalizar el año, la lección para Jalisco es severa. El costo de bajar la guardia en la vigilancia epidemiológica se pagó con vidas, escuelas vacías y una movilización de emergencia que recuerda que ninguna enfermedad prevenible debe ser subestimada.
