Seapal sancionará restaurantes sin trampas de grasa que causen fugas en drenaje

El Director Operativo de Seapal exhortó a restauranteros a cumplir con la instalación y mantenimiento de sus trampas de grasa, pues son las que provocan el taponamiento de drenaje y fuga de aguas negras
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Trampa de grasa instalada en restaurante

El director operativo del Sistema de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado de Puerto Vallarta (SEAPAL), Rigoberto Velázquez Navarro, indicó que una de las principales causas por las que se dan fugas de aguas negras en el Centro y la Zona Romántica es por el taponamiento del alcantarillado sanitario con la grasa que arroja los restaurantes, por lo que se implementó el Programa de Control de Descargas, pudiendo ser infraccionados si incumplen con las normas, incluso ya viene en la Ley de Ingresos las multas a pagar.

“En el caso de la zona Centro, Basilio Badillo y toda la colonia Emiliano Zapata, lo agarramos como un plan piloto para trabajar con un Programa de Control de Descargas, lo que son los comerciales e industriales por lo regular tienen restaurantes, entonces se trata de verificar que le den mantenimiento bien a sus trampas de grasas, para evitar taponamientos, porque luego la grasa se solidifica en las tuberías, entonces se dan derrames, ese programa actualmente se lleva a cabo con el personal operativo, pero lo va a retomar la dirección de Calificación y Catastro para darle un seguimiento puntual y hagan las verificaciones”, destacó.

El programa tiene como objetivo prevenir y controlar la contaminación de las aguas y bienes nacionales, así como proteger la infraestructura del sistema, y es de observancia obligatoria para los responsables de las descargas. Esta Norma no se aplica a las descargas de las aguas residuales domésticas, pluviales, ni a las generadas por la industria, que sean distintas a las aguas residuales de proceso y conducidas por drenaje separado.

Trampa de grasa industrial

Destacó que son importantes los volúmenes de grasas que se vierten a los colectores de Puerto Vallarta, procedentes de lugares desprovistos de trampas, pueden ser de restaurantes, autolavados, mataderos, o escorrentía superficial, lo que provoca problemas en el alcantarillado.

El ingeniero Velázquez Navarro explicó que una trampa de grasas se compone de tres fases, y se basa en la diferencia de densidades que hay entre la grasa o aceite, el agua y el residuo sólido orgánico que sedimenta. En su funcionamiento también se aprovecha el hecho de que el caudal que ingresa es más caliente que el que contiene el recipiente y se enfría al llegar a este, ocasionando la solidificación de las grasas suspendidas, mismas que se deben extraer periódicamente de manera manual, mediante un programa planeado y calendarizado.

La remoción de grasas se efectúa a través de una mampara que propicia el sello hidráulico, mismo que posibilita la extracción manual de la materia sobrenadante. Debajo de esta capa de grasa o aceite suspendido, se encuentra el agua, que es la que se debe dejar que corra hacia el alcantarillado sanitario, ya que en el fondo se va el residuo sólido orgánico, que también se debe extraer, y ya en la superficie, tratarse de manera diferente que la grasa o aceite.

Trampa de grasa

Ya se estableció el programa de vigilancia y monitoreo de las descargas comerciales e industriales en la zona centro de la ciudad, esto con base en el polígono o sectorización del área que concentra la mayor parte de la industria restaurantera, realizando el inventario de los lugares susceptibles de vigilancia y análisis, con ubicación y características propias.

“Empezó hace un año de manera formal con la jefatura de Recolección, una persona hace los recorridos, junto con otros dos elementos de la misma área, que son los que levantan las tapas para verificar algunos lugares, ya se levantó todo el padrón de usuarios comerciales e industriales (…) Aproximadamente unos 200 aproximadamente de la Emiliano Zapata, se han detectado que tienen trampas de grasa, pero no a la medida, hay lugares con el mayor número de consumidores, pero con una trampa de las mismas características, cuando debe variar de acuerdo al número de comensales”, subrayó.

LLG

Autor

  • Miguel González Guerra

    Orgulloso de ser pata salada, nací en la calle Púlpito a una cuadra de la playa Los Muertos y siempre he vivido en Puerto Vallarta. Egresado del Conalep, diplomado de Periodismo en la UNAM, cursé talleres de comunicación en el periódico El Financiero y la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Desde los 14 años trabajé en la rotativa y formato del diario Nuevo Día, en marzo de 1988 publiqué mi primera columna en Vallarta Opina, inicié con las fuentes de sociales y cultura. Laboré en otros dos diarios de la región y una estación de radio. Desde 1991 formé parte de las filas de Tribuna de la Bahía, en diferentes etapas, cubriendo información general, sobre todo las colonias populares, ejidos, delegaciones, iglesias, escuelas y gobierno. Me gusta pintar, leer, el cine, pasear por la naturaleza y pueblear alrededor.

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