Saldos del 2019: La ciudad imaginada

Estamos a días de concluir el año y con ello, poner fin a la segunda década del siglo XXI. En este recuento de los días, quisiera detenerme en algunos procesos que enfrentamos en los pasados 365 días.

A nivel global, ubico tres tendencias. La primera tiene que ver con el debate en torno al cambio climático, a pesar de los intentos por ignorarla en Estados Unidos de América y su dirigente Donald Trump. Así, vimos surgir voces disruptivas como la de Greta Thurnberg, quien ha logrado aglutinar parte del discurso alternativo. Desafortunadamente, los avances concretos son escasos, como se evidenció en el fracaso de la COP 25 celebrada en Madrid. Da la impresión de que los grandes poderes económicos se resisten a modificar las prácticas corrosivas para nuestro planeta.

La segunda dinámica fue el brote de agitaciones sociales y políticas en la esfera planetaria, en particular en América del Sur donde vimos emerger a una sociedad fastidiada de la desigualdad y la pobreza, aún en contextos con cierta estabilidad como en Chile. El andamiaje político y económico del mundo neoliberal ha cobrado una factura muy intensa traducida en un fuerte descontento popular.

Las luchas feministas y el empoderamiento de género fueron el tercer tema relevante a nivel global, logrando manifestarse por varias vías, ya sea mediante acciones lúdicas hasta la toma de calles y espacios públicos emblemáticos. Muchas de las estructuras sociales están montadas sobre esquemas patriarcales y se mantiene una deuda social acumulada con las mujeres.

En cuanto a nuestro país, la violencia permaneció desatada y cerraremos el año con el mayor número de asesinatos por arma de fuego de la historia reciente. La “estrategia” de seguridad (abrazos no balazos) del gobierno federal ha sido incapaz de contener a las bandas de criminales perfectamente organizadas. Para muestra un botón: el fiasco en el operativo para detener a Ovidio Guzmán en Culiacán, que terminó por la claudicación de las fuerzas federales, particularmente las castrenses. El mensaje simbólico sugiere que el narco es más efectivo y que supera (en casi todo) al Estado.

Por otro lado, la economía se estancó (o decrecerá levemente) debido al entorno mundial pero también por las decisiones erráticas en materia de inversión, implicando un cubetazo de agua helada para el presidente López Obrador y su gabinete, quienes mantienen una polarización poco efectiva para las finanzas nacionales. La decisión de cancelar la construcción del AICM sigue pesando en el aire.

Históricamente, en este año se conmemoraron los 500 años de la llegada de Hernán Cortés y sus huestes a Mesoamérica. En marzo, evocamos la batalla de Centla, en abril la fundación de la villa Rica de la Vera Cruz (el primer Ayuntamiento de América) y el 8 de noviembre el encuentro entre Moctezuma y el conquistador extremeño. Por ello, surgieron iniciativas para mostrar la conquista al gran público como la serie “Hernán”, que logró buenos niveles de aceptación.

En nuestra región se mantuvo la buena marcha del turismo gracias a la llegada de millones de visitantes quienes disfrutan de los atractivos y la relativa seguridad. A pesar de que sigue imponiéndose el paradigma cuantitativo (“más” turistas), hubo esfuerzos para compensar con acciones puntuales como ADAPTUR, mediante el trabajo colaborativo entre Alemania y México para promover soluciones naturales al cambio climático en el sector turismo y adaptarlo apropiadamente.

También fue meritoria la firma del acuerdo de coordinación para activar la metropolización en la que estamos inmersos en esta parte del país. Ello considera integrar nuevas acciones de gobierno para compartir objetivos y metas, reflejada en reglamentos, planes y programas regionales. También se materializa en obras concretas como la construcción del puente Federación sobre el río Ameca que conectará a ambos municipios por una vía alterna.

Respecto a la formulación de instrumentos de ordenamiento territorial y planeación urbana, hay avances significativos en el municipio de Bahía de Banderas gracias al desempeño del IMPLAN, mediante la articulación de una propuesta de Plan Municipal de Desarrollo Urbano que será puesta en consulta pública en los próximos días. Un acierto de este esfuerzo ha sido el respaldo institucional del alcalde Jaime Cuevas así como la integración de un equipo multidisciplinario comprometido con la innovación en los mecanismos de gobernanza urbana.

En contraparte, el gobierno municipal de Puerto Vallarta incumplió su promesa de presentar el Programa Municipal de Desarrollo Urbano así como la actualización de los Planes Parciales en diez distritos de la localidad. Esta negligencia es una muestra más de la ligereza e incapacidad de los “funcionarios” locales ante la temática urbana, quienes parecen más interesados en obtener alguna ganancia personal del proceso de urbanización que en construir mecanismos de prosperidad comunitaria.

Desde este espacio, aprovecho para desearles un Feliz Año 2020 y que el tiempo nos permita crecer en generosidad, sabiduría y compromiso solidario. Hasta entonces.