Sacerdotes piden paz y seguridad para los vallartenses 

Este domingo, todos los templos de Puerto Vallarta se unieron a la Jornada de Oración por la Paz en México, en donde los párrocos exigieron a las autoridades mayor seguridad; esto, ante la ola de muertes que se han registrado en los últimos años de hombres y mujeres, así como en el ámbito religioso. 

En este sentido, Francisco Javier Santiago Dueñas, párroco del templo de San Miguel Arcángel, destacó que este domingo 10 de julio, en las misas todas las parroquias, pidieron los sacerdotes durante su sermón, que regrese la paz que todos los mexicanos quieren y necesitan, ya que lamentablemente se ha perdido por tantas situaciones violentas.

“La paz nos hace falta, necesitamos esa seguridad que ya no existe. Las muertes que han sucedido nos han lastimado, por ejemplo, las muertes de nuestros hermanos sacerdotes que han sido víctimas y fueron vilmente asesinados, por lo que no podemos concebir que haya quien desde su corazón mate personas que se dedican a hacer el bien, no lo podemos aceptar”. 

Comentó que a veces también experimentan agresiones a quien hace el bien como son los sacerdotes y religiosas o en general la iglesia. Por lo que fue un día de orar, de querer la paz en la vida de todos, en la vida de México, Puerto Vallarta y el Pitillal. Por lo que esa paz se sustenta desde el corazón en la medida que esté impregnado del amor de Dios. 

“Las autoridades deben de poner mucha atención en esto, porque hay mucha inconformidad por la parte de seguridad ha habido demasiadas muertes de muchas mujeres y hombres, en el ámbito también de la iglesia ha habido gente que muere y que es asesinada”.

Reiteró el padre que la gente necesita seguridad y pidió desde una voz de todo el pueblo de México que el país esté en paz, tranquilo, feliz y conviviendo como auténtica familia de Dios. 

Señaló que el pueblo merece seguridad, ya que si un día se eligió a autoridades es con ese fin, porque la gente quiere sentirse bien y feliz, cuidada, protegida y sin preocuparse de nada que pueda perjudicar su tranquilidad.