Rusia endurecerá postura ante Ucrania tras denunciar ataque con drones contra residencia de Putin

El Kremlin califica de "ataque terrorista" la ofensiva en Nóvgorod y rechaza presentar pruebas, mientras Ucrania acusa a Moscú de sabotear los esfuerzos de paz.
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Vladímir Putin

Moscú ha anunciado un cambio drástico en su estrategia diplomática. El gobierno ruso confirmó este martes que su posición en las mesas de diálogo sobre el conflicto en Ucrania sufrirá un “endurecimiento” inmediato.

Esta decisión surge tras la denuncia de un presunto intento de magnicidio mediante el uso de drones contra una de las residencias oficiales del presidente Vladímir Putin.

Los detalles de la denuncia rusa

Según el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, el incidente tuvo lugar durante la noche del 28 al 29 de diciembre de 2025. El funcionario detalló que se lanzaron 91 vehículos aéreos no tripulados de largo alcance.

El objetivo del ataque habría sido la residencia estatal situada en la región de Nóvgorod, al noroeste del país. No obstante, la versión oficial asegura que todos los dispositivos fueron interceptados y destruidos por los sistemas de defensa aérea.

Lavrov subrayó que, gracias a la neutralización de los aparatos, no se registraron víctimas ni daños materiales, calificando la acción como un “ataque terrorista” orquestado por el régimen de Kiev.

Sin pruebas tangibles sobre la mesa

A pesar de la gravedad de las acusaciones, el Kremlin se ha negado a presentar evidencias físicas del ataque. El portavoz de la presidencia, Dmitri Peskov, justificó esta falta de transparencia ante la prensa internacional.

“No creo que deba haber pruebas si se lleva a cabo un ataque con drones tan masivo que fue derribado gracias al trabajo coordinado del sistema de defensa”, afirmó Peskov durante su comparecencia diaria.

El vocero reiteró que la consecuencia directa de este suceso será una “mano dura” en cualquier futura conversación de paz, volviendo la postura de la Federación de Rusia mucho más inflexible.

La respuesta de Kiev: “Mentiras típicas”

Desde el otro lado de la frontera, el presidente Volodímir Zelenski desestimó categóricamente las declaraciones de Moscú. El mandatario ucraniano calificó los señalamientos como “típicas mentiras rusas”.

Zelenski argumentó que estas acusaciones son una fabricación del Kremlin para justificar nuevas agresiones contra Ucrania. Además, recordó que Rusia ya ha atacado previamente edificios gubernamentales en el centro de Kiev.

A través de su cuenta en la red social X, el líder ucraniano lanzó un llamado a la comunidad internacional:

“Es fundamental que el mundo no permanezca en silencio. No podemos permitir que Rusia socave los esfuerzos para lograr una paz duradera”.

Tensión en un momento clave

Este cruce de acusaciones ocurre en un escenario diplomático de alta sensibilidad. Actualmente, se desarrollan conversaciones entre Rusia y Estados Unidos para intentar encontrar una salida al conflicto.

La situación se complica mientras figuras internacionales, como Donald Trump, y el propio Zelenski discuten la implementación de garantías de seguridad “sólidas” para Ucrania.

Por ahora, se desconoce el paradero exacto de Putin al momento del supuesto incidente, pero el clima de desconfianza amenaza con paralizar cualquier avance logrado en las últimas semanas.

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