Rusia acusa a Ucrania de atacar residencia de Putin, advierte que “reconsiderará” su postura en negociaciones

El Gobierno de Rusia denunció este lunes un intento de ataque por parte de las fuerzas de Ucrania contra una de las residencias oficiales del presidente Vladímir Putin.

Según el informe oficial, la incursión se realizó con drones durante la madrugada del 29 de diciembre. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, calificó el suceso como un “ataque terrorista”.

Detalló que el régimen de Kiev desplegó un total de 91 vehículos aéreos no tripulados de largo alcance dirigidos hacia el complejo presidencial ubicado en la región de Nóvgorod.

A pesar de la magnitud del despliegue, la diplomacia rusa aseguró que todos los aparatos fueron neutralizados por los sistemas de defensa aérea.

Lavrov confirmó que la caída de los fragmentos de los drones no provocó víctimas ni daños materiales en la zona.

Impacto en la mesa de negociación

Este incidente ocurre en un momento crítico de la diplomacia internacional. El canciller ruso enfatizó que la agresión se ejecutó mientras Moscú y Washington mantienen conversaciones intensas para encontrar una salida al conflicto iniciado en febrero de 2022.

Aunque Rusia no abandonará el proceso de diálogo con Estados Unidos, Lavrov advirtió un cambio drástico en su estrategia.

“Dada la completa degeneración del régimen criminal de Kiev, las posiciones negociadoras de Rusia serán reconsideradas”, sentenció el ministro.

Además, el Kremlin adelantó que este episodio tendrá consecuencias militares directas. Moscú ya habría definido los objetivos de las represalias y el cronograma para que las Fuerzas Armadas rusas ejecuten los ataques de respuesta.

Provocaciones en una fase delicada

Por su parte, el viceministro de Exteriores, Alexandr Grushkó, señaló que estas acciones son “provocaciones” diseñadas para dinamitar el proceso de paz.

Según el funcionario, el ataque ocurre justo cuando se entra en una fase “delicada de búsqueda de soluciones”.

Paralelamente, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, coincidió con la visión del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el estado del conflicto.

Peskov afirmó que las conversaciones para un posible acuerdo se encuentran en sus etapas finales. No obstante, el portavoz reiteró una condición innegociable para Moscú: Ucrania debe retirar sus tropas de la región del Donbás.

También reveló que Putin y Trump planean mantener una llamada telefónica “tan pronto como sea posible” para intercambiar información sobre los recientes encuentros diplomáticos.

Avances diplomáticos en Florida

La tensión coincide con la reciente reunión en Florida entre Donald Trump y el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski.

Tras el encuentro, ambos líderes coincidieron en que un acuerdo está “muy cerca”, aunque Trump admitió que aún restan resolver “asuntos muy espinosos”.

En este contexto, el presidente Zelenski y su equipo de negociadores, encabezado por Rustem Umerov, mantuvieron este lunes una charla telefónica con el enviado especial de EU, Steve Witkoff.

El objetivo de la llamada fue coordinar los próximos pasos tras el diálogo con Donald Trump, quien cumple casi un año desde el inicio de su segundo mandato, ha prometido finalizar la guerra en el corto plazo.

El mandatario pronosticó que en las próximas semanas se definirá si es posible alcanzar el cese de un conflicto que ya se ha cobrado decenas de miles de vidas.