Rifan tercer toro en Bahía de Banderas; se va a Aguamilpa

En la reciente clausura de la sesión del Consejo de Desarrollo Rural Sustentable, realizada en el salón ejidal de Valle de Banderas, en la cabecera municipal de Bahía de Banderas, Nayarit, se llevó a cabo la rifa del tercer toro semental, de la raza Brangus, que se entregarán a los ganaderos de la región, para la mejora genética de los hatos de la región.

Con estas acciones, se pretende apoyar a los ganaderos, para aumentar la calidad de la carne que se sacrifica en el rastro y se consume en el municipio.

En el cierre de la Expo Feria Ganadera 2022, de San José del Valle, además de un toro semental, se rifó una silla de montar entre los ejidatarios, como parte de los apoyos que se estarán entregando a los ganaderos de la región.

De igual manera, en la primera reunión, en la que se llevó a cabo la toma de protesta del Consejo de Desarrollo Rural Sustentable, realizada en el salón ejidal del Colomo, Nayarit, se entregó el segundo toro de la raza Brangus al señor Andrés Sánchez, perteneciente a la Unión Ganadera de San José del Valle.

En esta ocasión, en el salón ejidal de Valle de Banderas, realizaron la rifa del tercer toro de raza Brangus; en esta ocasión fue el señor Ausencio Gonzales Camacho, de la asociación ganadera del ejido de Aguamilpa, quien resultó ganador.

En entrevista con CPS Noticias-Tribuna de la Bahía, Ausencio González manifestó su felicidad por este inesperado premio, que no solo servirá para mejorar la raza de su ganado, también la de sus compañeros ganaderos y de quien tenga la necesidad de tener mejores animales en sus corrales.

Dijo que nunca antes se había visto esto y que estaba muy contento de haberlo ganado; señaló que este semental les servirá de mucho, ya que tendrán una mejor producción de carne y leche, entre muchos beneficios más.

Dijo que el trato es que este se le prestará a quien lo necesite, sin excepción, ya que se trata de mejorar todos.

Otros aspectos en lo que necesitan apoyos es en materia agrícola, ya que este año el río afectó más de sesenta hectáreas de cultivos, hasta 60 rollos de alambre y otras afectaciones, de las que no han recibido apoyos por parte del gobierno federal.