Reviven peregrinación jurada al Sagrado Corazón
Después de dos años de haberse interrumpido por la pandemia, este 24 de junio las familias del Viejo Vallarta volvieron a peregrinar por las céntricas calles de la ciudad en la fiesta patronal del Sagrado Corazón de Jesús, cumpliendo así con el juramento firmado en 1926, en lo que consideran el milagro que evitó la llegada de un peligroso huracán al puerto.
En una tarde nublada, más de 200 feligreses se dieron cita en la esquina de Juárez y 31 de Octubre, en su mayoría vestidos de blanco y rojo. Caminaron cantando alabanzas, al frente dos grupos de danzas prehispánicas y un carro alegórico con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.
La procesión fue encabezada por los sacerdotes Roberto Cordero Robles y Francisco Javier Aceves Aguilar. A su paso causaron admiración de locales y turistas, que no sabían de esta tradición y con curiosidad observaron la muestra de fe. Al llegar a la emblemática parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, repicaron todas las campanas en cuya torre colgaba una gran imagen del corazón de Jesucristo, por ser un gran acontecimiento.
El templo fue engalanado con cortinas rojas, la imagen del Sagrado Corazón que está al lado del altar principal fue bajada para colocarla al frente y se adornó con flores, para presidir la ceremonia.
Al iniciar la misa dieron lectura al histórico documento de hace 96 años. Fue el 6 de enero de 1926 cuando connotados habitantes del naciente municipio de Puerto Vallarta, entre ellos su primer presidente Jesús Langarica, así como representantes de comerciantes y campesinos, congregados por el entonces párroco Francisco Ayala, donde pidieron la intercesión del Sagrado Corazón, ante unas fuertes tormentas y una tromba que puso en peligro la población y su economía.
Tras el cese de las lluvias y vientos, declararon el día de la Fiesta del Sagrado Corazón, que se celebra en junio, como la principal del pueblo, además ese día los patrones deberán dar libre a sus empleados y tratar como hermanos e hicieron un llamado a que los comerciantes, en tiempos calamitosos, no suban los precios de sus mercancías.
Desde entonces se invita a los descendientes de aquellas familias, a no dejar morir ese recuerdo y agradecimiento, con una peregrinación. En 2020 de nuevo invocaron su fe en medio de la pandemia del coronavirus, representantes de cada uno de los sectores productivos y de la grey católica local, en una emotiva ceremonia a puerta cerrada por la contingencia sanitaria firmaron el compromiso, con la presencia obispo Luis Artemio Flores, juramento que fue renovado este 2022 ya sin restricciones.
EMS