Repartidor se quema con bebida y condenan por 50 millones a Starbucks
En un reciente fallo judicial que ha captado la atención pública, la cadena internacional de cafeterías Starbucks fue condenada a indemnizar con 50 millones de dólares a Michael García, un repartidor que sufrió quemaduras de tercer grado al derramarse una bebida caliente en un autoservicio de Los Ángeles.
Este caso ha generado debates sobre la responsabilidad corporativa y la seguridad en la manipulación de bebidas calientes. El incidente ocurrió el 8 de cuando García acudió al autoservicio de Starbucks ubicado en el 1789 de West Jefferson Boulevard, en Exposition Park, para recoger tres tés calientes de tamaño “venti”.
Según la demanda, una de las bebidas no estaba correctamente asegurada en la bandeja para llevar, lo que provocó que se volcara y derramara el líquido hirviendo sobre el regazo de García, causándole graves quemaduras en los muslos y genitales.
Las lesiones requirieron múltiples cirugías, incluyendo injertos de piel, y dejaron secuelas permanentes en su salud y calidad de vida.
Durante el juicio, el abogado de García, Nicholas Rowley, argumentó que el video del incidente demostraba que su cliente no tuvo culpa alguna en el derrame y que la responsabilidad recaía en la negligencia de Starbucks al no asegurar adecuadamente las bebidas en la bandeja.
El jurado del condado de Los Ángeles falló a favor de García, ordenando a la compañía pagar una indemnización de 50 millones de dólares por los daños y perjuicios sufridos. Starbucks, por su parte, expresó su solidaridad con García pero discrepó de la decisión del jurado, calificando la indemnización como excesiva y anunciando su intención de apelar el veredicto.
En un comunicado, la empresa afirmó: “Nos solidarizamos con el Sr. García, pero discrepamos de la decisión del jurado de que fuimos responsables de este incidente y consideramos que la indemnización concedida es excesiva”.
Este caso ha sido comparado con el famoso litigio de 1994 contra McDonald’s, donde una mujer recibió una indemnización tras sufrir quemaduras con una bebida caliente.
Sin embargo, la compensación otorgada en el caso de García supera significativamente la de aquel entonces, lo que podría sentar un precedente en términos de responsabilidad corporativa y medidas de seguridad en la industria de la restauración rápida.
El fallo ha generado discusiones sobre la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad en la manipulación y entrega de bebidas calientes, así como sobre la responsabilidad de las empresas en garantizar la integridad de sus productos hasta que llegan a manos de los clientes.
Mientras Starbucks se prepara para apelar la decisión, este caso destaca la importancia de la diligencia y el cuidado en las operaciones diarias de las cadenas de alimentos y bebidas para prevenir incidentes similares en el futuro.
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