Reflexiones cotidianas El purgatorio, la Divina Comedia III
Caminando desde un sueño, Dante se da cuenta que había sido llevado a la puerta correcta del purgatorio. Esta puerta tiene tres caminos: Blanco pulido (reflejando la pecaminosidad del verdadero yo del penitente), Negro (el color del luto, con grietas en forma de Cruz), y Roja (simbolizando la sangre de Cristo y la restauración de la vida plena o verdadera) (Canto IX)
La puerta estaba custodiada por un ángel que usa la hoja de su espada para escribir la letra “p” (significando peccatum, pecado) siete veces en la frente de Dante, ordenándole “Haz que lave, cuando esté dentro, estas llagas.” El ángel usa dos llaves, de plata (remordimiento) y de oro (reconciliación) para abrir la puerta, siendo ambas necesarias. Recordemos que otro guardián también le grabó la letra P en la frente y conforme fue bajando los círculos infernales se le fueron borrando.