Reabre Reclusorio de Puerto Vallarta visitas a familiares
A partir de esta semana se reiniciaron las visitas de familiares a internos en el Reclusorio de Puerto Vallarta.
De acuerdo a un comunicado de la Dirección de Prevención y Reinserción Social del Estado de Jalisco, cuyo titular es el maestro José Antonio Pérez Juárez, se anunció que se retoman con un esquema estricto de cuidados sanitarios, en todo el Sistema Penitenciario de la Entidad.
Esta reapertura se da bajo estrictos protocolos sanitarios preventivos de COVID-19, que en el caso del Sistema Penitenciario se aplican desde el día 05 de marzo del presente año.
Entre las medidas indicadas destaca que sólo se autoriza el ingreso de un familiar por persona privada de la libertad, y en esta primera etapa se calendarizaron por días las visitas a cada módulo, para minimizar las concentraciones.
MEDIDAS DE SEGURIDAD
Al ingresar cada visitante son revisados por personal médico y de Trabajo Social, para evaluar sus condiciones de salud, de igual forma se da seguimiento puntual a todas las medidas sanitarias. Les asignan un área y mesa, garantizando el respeto a la sana distancia.
Después de pasar un doble confinamiento, tras más de dos meses de estar aislados de sus parientes, por fin este miércoles una de las internas en este centro penitenciario pudo recibir a su madre, en la terraza de visitas todo era emoción en tan anhelados reencuentros.
Doña Yolanda temprano acudió a formarse, para pasar los filtros y llegar con su nuera, recordó que desde que inició la pandemia no la miraba: “Ahora sí que aquí estamos, siento emoción de verla y tristeza porque no podemos tocarnos, darnos un abrazo, pero alegría de estar presente con ella aunque estemos un poquito distanciadas”.
SIN ABRAZOS, ABRIERON MÁS LOS OJOS
Compartió que en su familia se pusieron de acuerdo, para turnarse las visitas, pues solo uno puede ir por día. Al reencontrarse dijo: “¡Abrir demasiado los ojos, se me salían los ojos, pero con mucho gusto por verla!”, recordó entre risas y lágrimas.
Las acciones preventivas incluyen el uso de cubrebocas, aplicación de gel antibacterial, toma de temperatura, tránsito por túneles ozónicos, uso de tapetes sanitizantes y la instalación de lavabos portátiles para facilitar el lavado de manos.
Esas precauciones no fueron impedimento para sentirse, lo que animó sobremanera a los presos. Sus miradas, pláticas y detalles son ahora más valiosos, incluso hubo quien llevó una manita de plástico para desde la sana distancia tocarse.
Cabe destacar, de igual manera se mantiene el esquema de videollamadas, para evitar exponer a personas mayores de 60 años, niños o con enfermedades crónicas, por lo que se recomienda realizar la gestión de las mismas.