¿Qué es la falla de San Andrés?

Luego de más de cien años del terremoto de 1906 en San Francisco, la sección de la falla que se encuentra al sur de California podría ceder en cualquier momento
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Falla de San Andrés

Una falla es un fenómeno geológico que consiste en una fractura en la corteza terrestre, y una de las más conocidas a nivel mundial es la falla de San Andrés, que ha sacudido el oeste de Estados Unidos y México, generando preocupación por la inminente llegada de un terremoto devastador conocido como el “Big One”.

Esta brecha estrecha en la corteza terrestre marca la frontera entre la placa del Pacífico y la placa Norteamericana, dos masivas placas tectónicas que se desplazan horizontalmente una contra la otra.

No se trata de una simple línea recta, sino una serie de segmentos o “bloques” que se mueven en diferentes direcciones, mismos que pueden quedarse “atascados” durante períodos de tiempo, acumulando tensión antes de liberarse abruptamente en forma de terremotos de gran magnitud.

La falla de San Andrés es una anomalía geológica que representa una línea de fractura masiva en la corteza terrestre que se extiende a lo largo de unos impresionantes 1,300 kilómetros, desde el golfo de California hasta el cabo Mendocino, en California, y continúa afectando a México, en particular los estados de Baja California y Sonora.

La comunidad científica se encuentra particularmente preocupada por la sección de la falla que se ubica al sur de California, que según los expertos, podría ceder en cualquier momento, desencadenando el temido “Big One”. Este evento catastrófico, que ha sido anticipado por sismólogos desde hace tiempo, se refiere a un terremoto de gran magnitud que podría tener consecuencias devastadoras en la región.

A pesar de que los científicos continúan monitoreando de cerca la actividad sísmica en esta zona, no se puede predecir con certeza cuándo ocurrirá el próximo “Big One”. Aunque la última vez que se registró un evento de esta magnitud fue hace más de 300 años, la acumulación constante de tensiones entre las placas tectónicas mantiene viva la preocupación de que podría suceder en cualquier momento, desencadenando efectos catastróficos en la región.

En resumen, la falla de San Andrés representa una amenaza persistente en la costa oeste de Estados Unidos y México, recordándonos la constante actividad geológica que subyace en la región y la necesidad de estar preparados para enfrentar posibles eventos sísmicos significativos en el futuro.