¿Qué efectos tiene el fenómeno de “La Niña”, que causa tanto frío en México?

En los últimos días, gran parte de México ha experimentado temperaturas inusualmente bajas, ya sea por tormentas invernales o frentes fríos, lo que ha llevado a preguntarse sobre el papel del fenómeno climático conocido como “La Niña”. 

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Este fenómeno es parte de un ciclo climático que afecta diversas regiones del mundo, incluyendo nuestro país, y está relacionado con cambios significativos en el clima global.

¿Qué efectos tiene el fenómeno de “La Niña”?

De acuerdo con especialistas, este fenómeno se caracteriza por un enfriamiento anómalo en el Océano Pacífico ecuatorial, lo que desencadena alteraciones en los patrones de viento y temperatura. 

El doctor Alejandro Jaramillo Moreno, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, explicó los mecanismos detrás de este fenómeno y su impacto en diversas áreas.

En un artículo, de hace un año, señaló que “La Niña” es una de las fases del fenómeno “El Niño-Oscilación del Sur (ENOS)”. Mientras que la fase de “El Niño” está asociada con un calentamiento en el Pacífico, “La Niña” provoca un enfriamiento anómalo que altera los movimientos de las masas de aire y afecta distintas partes del planeta.

En México, uno de los efectos más notorios es el aumento de las temperaturas frías durante la temporada invernal. Este enfriamiento puede generar frentes fríos más intensos y prolongados, además de modificar los patrones de lluvia, justo como ocurrió hace unos días.

En algunos estados también está vinculada con sequías más severas, especialmente en regiones del norte del país, donde las lluvias llegan en menor cantidad.

Sin embargo, el fenómeno también puede provocar lluvias intensas en el sur y el sureste de México, lo que incrementa el riesgo de inundaciones. Este patrón se ha observado en años recientes en países como Colombia y Brasil, donde las lluvias torrenciales han generado emergencias climáticas.

Además, afecta actividades como la agricultura y el suministro de agua. “Si las lluvias disminuyen, las sequías afectan el riego de cultivos, lo que repercute en la producción y eleva los costos de alimentos. También se incrementan los gastos en servicios de agua como pipas”, señaló el especialista.