Putin respalda demanda de Trump contra la BBC por difamación y manipulación informativa

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En una reciente intervención en directo ante la prensa y la ciudadanía, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, manifestó su apoyo a la postura de Donald Trump en su batalla legal contra la cadena pública británica BBC.
Al ser cuestionado por el corresponsal de la cadena en Moscú, Putin validó las acusaciones de manipulación mediática:
“Pienso que el presidente Trump tiene razón; el problema de las noticias falsas y la manipulación existe, es algo evidente”, afirmó el jefe del Kremlin.
Un conflicto “doméstico”
A pesar de su respaldo, el mandatario ruso optó por no profundizar en los detalles legales del caso. Vladímir Putin señaló que el enfrentamiento es un “problema doméstico” entre las partes involucradas y prefirió mantener cierta distancia.
“No quiero echarle a usted sal en la herida, no quiero tocar este tema”, le comentó directamente al periodista de la BBC, subrayando que prefiere dejar que ellos “se entiendan entre ellos”.
Los detalles de la millonaria demanda
La controversia surge a raíz de una demanda presentada por Donald Trump el pasado lunes en una corte federal del sur de Florida.
El mandatario estadounidense exige una indemnización de 5,000 millones de dólares bajo dos cargos principales:
- Difamación.
- Violación de la ley de prácticas comerciales de Florida.
El origen del conflicto es el documental “Trump: ¿segunda oportunidad?”, emitido por el programa Panorama de la BBC.
Según la demanda, la cadena editó de forma engañosa el discurso de Trump del 6 de enero de 2021, sugiriendo que él incitó directamente la violencia en el Capitolio.
Edición bajo sospecha y renuncias
La defensa de Donald Trump sostiene que el medio unió secciones separadas de su discurso para hacer creer que caminaría con sus seguidores hacia el Capitolio para “luchar como demonios”.
El mandatario calificó esta edición como “falsa, difamatoria y maliciosa”. Por su parte, la BBC reconoció que la edición fue un “error de juicio” y ofreció disculpas públicas.
Sin embargo, la cadena aseguró que no existe base legal para una demanda por difamación y confirmó que se defenderá en los tribunales.
La polémica ya ha tenido consecuencias internas de alto nivel en la emisora británica. Tras el escándalo, se confirmó la renuncia de sus máximos ejecutivos: el director general, Tim Davie, y la jefa de noticias, Deborah Turness.




