Puerto Vallarta: el tejuino, combatiendo el calor

El sol está en su punto más alto en Puerto Vallarta; el termómetro marca 30 grados Celsius con una humedad relativa del 80%. En medio de la calurosa jornada, solo una bebida tradicional puede aliviar el sofocante calor: el tejuino.

El tejuino, una bebida que se ha convertido en un verdadero referente de la cultura mexicana, ha estado presente en la zona occidente del país durante aproximadamente siete mil años. 

Sus raíces se remontan a las fermentaciones autóctonas indígenas, realizadas a partir de sustratos ricos en almidones, donde microorganismos y ácido láctico con propiedades probióticas abundan, convirtiéndolo en una opción refrescante y beneficiosa para la salud.

Popular en varios puntos del estado de Jalisco y en la zona occidente de México, que incluye los estados de Nayarit, Colima y Michoacán, el tejuino ha trascendido fronteras y su consumo se ha extendido a estados como Veracruz y Baja California Sur.

Considerado una especie de cerveza de maíz debido a su proceso de malteo, donde los granos de maíz germinan con agua, se detiene la germinación para cocerlos e hidrolizar la mayor cantidad de azúcares (almidones), y la malta resultante se fermenta durante 24 a 48 horas. En este proceso, se producen bacterias beneficiosas, así como ácidos orgánicos como el ácido láctico, málico y acético.

El sabor dulce y característico del tejuino proviene de los azúcares del piloncillo y de los almidones parcialmente hidrolizados presentes en su composición.

La promoción y rescate de bebidas tradicionales con beneficios para la salud es esencial, y por ello, te invitamos a disfrutar de un refrescante tejuino. 

Además, es importante destacar que el tejuino contiene aproximadamente entre 60 y 80 gramos de azúcar por litro, una opción más saludable en comparación con los refrescos de cola que pueden alcanzar los 300 gramos por litro.

A la hora de su venta, los comerciantes del tejuino suelen agregar sal y limón, mezclándolo a la perfección con hielo; aunque en algunos sitios, prefieren sustituir el hielo con helado de limón para realzar su sabor único.

El tejuino es mucho más que una bebida refrescante, es un tesoro de la cultura mexicana que merece ser celebrado y compartido. 

Aproveche esta temporada de calor para apreciar y disfrutar de esta deliciosa tradición que conecta a los vallartenses con sus raíces ancestrales, produciéndolo directamente en casa:

Ingredientes:

1 Kilo de Masa de maíz
1 Kilo de Piloncillo
3 Litros de agua
2 limones
Sal al gusto
Hielo picado
Nieve de limón (opcional)

Preparación:

Hervir el agua y añadirle el piloncillo hasta que se deshaga.
Moler la masa con poca agua en una licuadora y agregarla al agua hirviendo.
Se forma un atole, y al momento de enfriarse, se exprimen los limones.
Se deja reposar de 2 a 3 días hasta que se fermente. Se recomienda utilizar una olla de barro y cubrirlo con una manta limpia. (La fermentación es opcional. Algunos prefieren solamente dejarlo enfriar 4 horas).
El tejuino está casi listo, solamente se tiene que mezclar muy bien y servirse con hielo picado, limón y sal.
Dale el toque tapatío agregando nieve de limón.