Puerto Vallarta, entre la esperanza y el horror: madres buscadoras recorren la ciudad en busca de sus desaparecidos

La mañana del pasado sábado, la tranquilidad del Malecón de Puerto Vallarta se vio interrumpida por una manifestación silenciosa pero poderosa. Decenas de madres, padres y familiares de personas desaparecidas, integrantes del colectivo “Corazones Unidos en Busca de Nuestros Tesoros”, colocaron mantas con fotografías y nombres de sus seres queridos, en su mayoría jóvenes que han desaparecido en Jalisco.
La jornada contó con el respaldo de la Célula de Búsqueda de Personas de la Comisaría de Seguridad Pública de Puerto Vallarta, encabezada por Blanca Rosa García Bañuelos, y la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Estado de Jalisco. Elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno brindaron acompañamiento y protección a los participantes durante las actividades.
Los familiares recorrieron diversos puntos de la ciudad, incluyendo zonas agrestes y despobladas del municipio, donde se tenían sospechas de posibles inhumaciones clandestinas. Afortunadamente, no se localizaron indicios que pudieran llevar a esas localizaciones.
Este esfuerzo se enmarca en una crisis de desapariciones que afecta gravemente a Jalisco. Según datos del Registro Estatal de Personas Desaparecidas, al 30 de abril de 2025, se han localizado 18,620 personas desde el 1 de diciembre de 2018. Sin embargo, el estado continúa liderando el registro nacional de personas desaparecidas, con un total acumulado de 15,372 casos.
Puerto Vallarta, por su parte, ha registrado 510 personas desaparecidas, según la última actualización del Registro Estatal de Personas Desaparecidas de Jalisco. La mayoría de los casos corresponden a hombres jóvenes entre 20 y 39 años.
La situación se agrava con descubrimientos recientes, como el del rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, identificado como un centro de adiestramiento y exterminio criminal. En este lugar se encontraron cientos de fragmentos de huesos quemados y pertenencias personales, lo que sugiere que fue utilizado para asesinar personas, incluyendo posiblemente a niños.
Ante esta realidad, las madres buscadoras continúan su labor incansable, enfrentando peligros y obstáculos en su búsqueda de justicia y verdad. Su presencia en Puerto Vallarta es un recordatorio de la urgencia de atender esta crisis humanitaria y de la necesidad de una respuesta efectiva por parte de las autoridades.
La jornada concluyó sin hallazgos, los colectivos y autoridades continuarán trabajando juntos en la localización de personas desaparecidas y en la prevención de futuras desapariciones.
AT