Los orígenes de la hospitalidad costera: El primer hotel en Puerto Vallarta

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Ubicado en el corazón de Puerto Vallarta y bañado por las olas del Pacífico mexicano, el Hotel Rosita se erige como un auténtico símbolo de la historia y la arquitectura de la ciudad. Construido en 1948, este icónico hotel se alza como un testigo silencioso de los cambios y evoluciones que ha experimentado Puerto Vallarta a lo largo de los años.

Aunque antes hubo mesones y en 1935 la compañía Montgomery construyó un hotel para recibir a sus empleados, el Hotel Rosita, es considerado el primer hotel formal de la ciudad. Se distingue no solo por su encanto arquitectónico de estilo típico mexicano, sino también por su inigualable ubicación. Situado en un extremo del malecón y paseo marítimo de casi 2 kilómetros, el hotel ofrece a sus huéspedes un acceso directo a la vibrante vida de Puerto Vallarta.

La historia del Hotel Rosita se remonta a 1948, cuando don Salvador González empezó a construir los primeros cuartos del primer establecimiento hotelero formal en Puerto Vallarta, lo bautizó así en honor de su pequeña hija Rosa. Desde entonces, ha mantenido su posición privilegiada en la playa, justo donde el famoso Malecón da comienzo. Esta ubicación única permite a los visitantes experimentar la esencia de Puerto Vallarta de una manera excepcional.

La arquitectura típica mexicana del Hotel Rosita es un verdadero tesoro. Cada rincón del edificio parece contar una historia, un recordatorio de tiempos pasados y tradiciones arraigadas. Para aquellos que buscan la autenticidad y la proximidad a las tiendas, restaurantes y lugares de entretenimiento nocturno de la ciudad, el Hotel Rosita es la elección perfecta.

Una caminata corta y pintoresca de diez a quince minutos desde el hotel te llevará a lugares emblemáticos de Puerto Vallarta, como la Iglesia de Guadalupe, la Plaza Principal y el Mercado Municipal del Río Cuale. Este paseo se convierte en una ventana a la vida cotidiana de la ciudad, permitiendo a los visitantes sumergirse en su atmósfera única.

Las habitaciones del Hotel Rosita son una mezcla de confort moderno y toques tradicionales. La habitación estándar, decorada con elementos mexicanos, está equipada con dos camas dobles, aire acondicionado, televisión por cable, teléfono y balcón con una vista al centro de Puerto Vallarta que te dejará sin aliento. Mientras tanto, las habitaciones con vista al mar ofrecen un panorama impresionante del Pacífico mexicano, creando un ambiente perfecto para relajarse y disfrutar del sonido de las olas.

Además, el Hotel Rosita demuestra su compromiso con la accesibilidad al contar con habitaciones especialmente equipadas para personas con capacidades diferentes, situadas en la planta baja.

La rica historia del Hotel Rosita también incluye un capítulo cinematográfico. En 1962, durante la filmación de “La noche de la iguana”, figuras icónicas como Elizabeth Taylor, Richard Burton y Eva Gardner, junto con el equipo de la película, hicieron del Hotel Rosita su hogar temporal. Este hotel no solo ofrece comodidad y hospitalidad, sino también una conexión con el pasado cinematográfico de la ciudad.

El Hotel Rosita no es simplemente un lugar para descansar, sino un portal al pasado y al presente de Puerto Vallarta. Su arquitectura, historia y ubicación privilegiada hacen de este establecimiento un tesoro invaluable para aquellos que buscan sumergirse en la autenticidad y el encanto de esta ciudad costera mexicana.

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Danna Sabido