PRI PARA SIEMPRE
La elección de Dulce María Sauri Riancho como presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para el tercer y último año de la presente Legislatura, revela con toda nitidez que el PRI nació para quedarse; que el PRI nunca se ha ido y que el PRI está más vivo que nunca porque tiene más cabezas.
Dulce María Sauri Riancho es una destacada política mexicana que fue presidente del Partido Revolucionario Institucional de 1999 a 2000. Fue la primera mujer que ocupó la gubernatura de Yucatán, como interina.
Ha sido diputada federal y senadora, representando a su estado natal en el Congreso de la Unión de México. Fue electa para ocupar una curul en la Cámara de Diputados en las elecciones del 1 de julio de 2018 por el principio de representación proporcional, cargo que ocupa desde septiembre del mismo año.
Ella, junto con Griselda Álvarez Ponce de León (primera mujer Gobernadora de un Estado), María de los Ángeles Moreno Uriegas (primera mujer que presidió el PRI) y Beatriz Paredes Rangel (ex Gobernadora de Tlaxcala, ex Presidente del PRI y ex Embajadora en Brasil) forman parte del grupo de mujeres mexicanas destacadas en la Política.
El apoyo a Dulce María Sauri ordenado desde Palacio Nacional e instrumentado por la nomenclatura de Morena, confirman lo que muchos compañeros analistas se resisten a creer y aceptar: El PRI SIGUE EN EL GOBIERNO y la única alternancia han sido los dos sexenios del PAN con Vicente Fox Quezada (2000-2006) y Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012)
El PRI es como la materia que a veces es líquida, a veces sólida y a veces gaseosa; todo lo que nos rodea es materia; es PRI. La materia tiene moléculas y átomos (Morena; Verde; PT; Movimiento Ciudadano, etc. etc.)
Al PRI lo pueden cortar en cachitos, pero tiene la propiedad de regenerarse; lo pueden dividir pero, tarde o temprano, vuelve a unirse. El PRI se clona, muta y se transforma, pero nunca se extingue. La inmensa mayoría de los políticos mexicanos, muestran siempre un pequeño priista en su desempeño.
Así, el PRIAN ha sido y es el mejor cuento electoral pensado, diseñado, procesado y explotado precisamente por los priístas, quienes con ese argumento cautivador y, sobre todo, mareador, han renovado su estrategia de encantamiento ciudadano.
Todos los partidos, excepto el PAN y un casi extinto (y muy digno) grupo de izquierda radical, son hijos, entenados o creaciones del PRI.
La extensa lista de nombres lo dice todo: Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz Ledo, Dante Delgado Rannauro, Manuel Bartlett Díaz, Marcelo Ebrad Casaubón, Alfonso Durazo Montaño, Olga Sánchez Cordero, Rocío Nahle García, Esteban Moctezuma Barragán, Santiago Levy Algazi; Félix Salgado Macedonio, Napoleón Gómez Urrutia, Alejandro Gertz Manero, Javier Jiménez Espriú, Ricardo Monreal Ávila, Alfonso Romo Garza, Yeidckol Polevnsky, y el propio ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Hablar del invento PRIAN y acusar constantemente a los gobiernos neoliberales anteriores ocultando que la Ciudad de México y otros gobiernos estatales actuales y anteriores “de izquierda” fueron parte de ese “pasado neoliberal”, es otro elemento propagandístico engaña-bobos que cada día se va desmantelando.
¿Usted también es de los timados por esa estrategia?
Esa es una duda sustentable