Prevé Coparmex año decisivo de contrastes; piden apoyo a pequeñas y medianas empresas
Para la Coparmex este año será decisivo para el país, destaca que se enfrenta un panorama económico de contrastes, con una revisión del T-MEC en puerta, una crisis de seguridad, el necesario avance en la formalización de la economía, el apoyo a pequeñas y medianas empresas y el reto de darles certeza jurídica y fomentar su desarrollo.
En un documento publicado en su página oficial, el organismo empresarial que dirige Juan José Sierra Álvarez, menciona que se tienen que impulsar políticas que no solo generen crecimiento, sino que también aseguren que los beneficios de éste lleguen a las micro, pequeñas y medianas empresas, que representan 99% de las empresas en México y generan 65% del empleo.
Para lograrlo, afirman los empresarios organizados, el Modelo de Desarrollo Inclusivo que desde la Coparmex se propone es clave para avanzar hacia la formalización de la economía, abordando la alarmante informalidad que hoy alcanza al 54% de las personas ocupadas, con el objetivo de que cada vez más empresas se integren al mercado formal, mejorando su competitividad y acceso a recursos, así como sus aportaciones a la economía y las finanzas del país.
También dice que el progreso regional es prioritario para promover un desarrollo inclusivo.
“Coincidimos con la propuesta del gobierno federal para crear polos de bienestar que permitan detonar sectores estratégicos y promover el crecimiento de todas las regiones del país”.
En este sentido, Coparmex se compromete a trabajar con sus 71 Centros Empresariales para promover agendas locales que permitan atraer y retener el talento y la inversión.
Además, a pesar de que las expectativas de crecimiento económico para 2025 muestran una marcada desaceleración, ubicándose, en promedio, en 1.2%, el potencial del país en el marco del nearshoring y la reconfiguración de las cadenas de suministro mundial se presenta como una oportunidad única.
Mientras que el tema de seguridad sigue siendo el principal reto. De acuerdo con DataCoparmex, uno de cada dos empresarios ha sido víctima de algún delito, lo que refleja la gravedad de la inseguridad que afecta a la actividad productiva y a la vida cotidiana de todos.
La percepción de inseguridad ha escalado, colocándose como la principal preocupación de los empresarios. Sin un entorno de bienestar, las inversiones no llegarán, las empresas no podrán operar a su máxima capacidad y el bienestar de la población quedará comprometido.