Presidente de Kazajistán ordena matar sin previo aviso
La turba de protestas en Kazajistán, por el aumento al precio de los combustibles, ha desatado una ola de violencia tan grande en el país, que el presidente, Kassym-Jomart Tokayev, ha ordenado a las fuerzas de seguridad “matar sin previo aviso”, a todos los implicados que considera son “terroristas”, con el argumento de que no se puede negociar con “asesinos”.
Este viernes Toayev, dio un discurso en el que dijo que los disturbios que comenzaron está semana en Almaty, la ciudad más grande de Kazajistán, fueron planeado por un grupo de terroristas internos y externos al país, por lo que ha decidido tomar medidas más duras, las cuales muchos países critican, pero que dice a la fecha han dado resultados.
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Acusó a los “criminales” de dañar las propiedades privadas y estatales, además de atacar a los ciudadanos, pues la intención en un inicio, era el realizar manifestaciones pacíficas ante el descontento popular, sin embargo señaló que se volvió mortal. Así mismo, adjudicó la responsabilidad de estos hechos a un enemigo bien coordinado y entrenado que realiza ataques “terroristas”, utilizando la desinformación y falsedad para manipular a las personas.
Dijo que dichas acciones han mostrado un claro plan contra el gobierno y los militares, que han sido muy bien planeados, por un grupo con “alta preparación en combate de crueldad bestial”, por lo que recalcó que “necesitaban ser eliminados”.
Sin embargo, organizaciones de derechos humanos, refieren que las manifestaciones contra el gobierno son el reflejo de la ira de la población, no solo por el aumento a los precios del combustible, sino también contra la corrupción, el nivel de vida, el desempleo y pobreza en una nación rica en petróleo.
Si bien, el gobierno actual intentó calmar a los manifestantes en un inicio, bajando el precio del combustible del país altamente rico en recursos naturales, además de instaurar un estado de emergencia y un toque de queda nocturno, no obtuvieron resultados.
Algunos medios informan que el enojo de la turba es contra el expresidente, Nursultán Nazarbáyev, por su forma de gobernar autocrática, durante el periodo de 1989 al 2019 y que es considerado el mentor del actual presidente. También señalaron que las protestas iniciaron en el aeropuerto de Almaty, entraron a los principales edificios gubernamentales y administrativos de la ciudad, prendiéndoles fuego, dejando decenas de muertos y heridos.
Justifica sus acciones y rechaza solución pacífica
Toayev consideró que las peticiones de otros países para que resuelva de manera pacífica esta situación eran tonterías y que “no se podía dialogar con asesinos”. Destacando que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, le habían pedido ponerle fin a la violencia y moderación.
Así mismo agradeció a Rusia y a China por su ayuda en funciones de defensa y al contingente de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO) una alianza militar liderada por Rusia. Especialmente refrendó su gratitud a Vladimir Putin, que “atendió su llamado de manera rápida y amable”, al igual que al presidente chino, Xi Jinping, quien le aplaudió las medidas fuertes contra los manifestantes.
Negó cualquier negociación contra los protestantes y prometió “eliminar” a los “bandidos” que han provocado los disturbios.
Actualmente hay tropas rusas y de otros países de la exrepública soviética desplegadas por las calles, que junto con las fuerzas de seguridad locales, protegen los edificios gubernamentales y oficiales.
En tanto al saldo actual, el Ministerio del Interior informó que hasta este viernes, se reportó que al menos 26 “criminales” habían muerto, mientras que las fuerzas de seguridad, informaron de 18 muertos, 748 heridos y 3,800 detenidos, cifras que no se han podido confirmar.