La presidenta ante el autoritarismo

El discurso pronunciado este domingo 9 de marzo de 2025 en la plancha del zócalo capitalino avanza en una estrategia de tipo Kalimán, es decir, con serenidad y paciencia tal cual mencionaba ese héroe mítico popular de la década de los sesenta. El avance de esta filosofía que está basada en la disciplina y el autocontrol, en no caer en las provocaciones y marcar el paso a través de valores morales.
La narrativa que se ha utilizado desde Washington para atacar al gobierno mexicano buscando minar la confianza en el gobierno es precisamente que el Estado mexicano es un narco estado. Esta narrativa no sólo ha sido difundida por los mecanismos tradicionales de poder suave del Departamento de Estado, sino que pudo ser inducida en la conversación a través de X antes Twitter. Este teatro de operaciones tuvo la participación directa y activa de la oposición mexicana, en el afán de regresar al poder no han tenido empaño en subordinarse a la lógica entreguista.
Por eso ha sido indispensable desmontar esta idea de que el proyecto de López Obrador de abrazos no balazos haya estado involucrado en un pacto con el narcotráfico sino más bien en la atención a las causas. La estrategia que ha seguido la doctora Claudia Sheinbaum va siguiendo esa línea, pero con información más puntual gracias a la inteligencia de la seguridad nacional. Justo en ese sentido se ha logrado disminuir en un 50 por ciento el tráfico de fentanilo, cifras propias de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Este problema, el del narcotráfico, tiene dos elementos que se dejan de lado de forma muy importante, México no es el gran productor del opioide sintético y mucho menos el gran consumidor de este. Por lo que esto es un problema compartido, que se deja de lado. ¿Dónde se encuentran los grandes capos de la droga en Estados Unidos? ¿Por qué no existen detenciones periódicas que logren detener la distribución de la droga al interior de Estados Unidos? ¿Quién opera su sistema financiero y cómo es posible que puedan burlar los controles del dinero desde la misma tierra que presuntamente es el faro de la legalidad del mundo?
En otras palabras, la manipulación mediática y política sobre que México está sumido en el caos y la ilegalidad siendo gobernado por el narco no se sostiene. El efecto que se busca producir desde este discurso es que México ceda su soberanía y Estados Unidos pueda avanzar en un protectorado en el que la nación mexicana no pueda definir su futuro.
Importante señalar lo que la presidenta de México ha dicho una y otra vez, el gobierno de México apoya al gobierno de Estados Unidos por razones humanitarias, cada día según datos del Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) alrededor de 200 personas diarias mueren por el consumo de fentanilo. Peor aún, el 81.9 por ciento de detenidos en el tráfico ilegal de esta sustancia según la CBP son de nacionalidad americana.
Mientras esto sucede, las armerías en Estados Unidos han llenado a México de forma ilegal de armas de alto poder. Tan sólo este año el Departamento de Justicia de Estados Unidos tuvo que reconocer que el 74 por ciento de las armas incautas en México en el combate al narco provienen de Estados Unidos. Este no es un problema del establecimiento de un narco estado en México sino de una configuración de la economía criminal americana que puede operar gracias a la complicidad de diferentes niveles del gobierno de Estados Unidos, de otra forma no puede entenderse porqué el problema se ha vuelto inmanejable del otro lado de la frontera.
Por eso la presidenta puso en el corazón de su discurso en el zócalo un mensaje directo al pueblo de Estados Unidos, de que no existen razones ni se tendrán intenciones de perjudicarlo sino más bien colaborar sobre todo para evitar que la droga llegue a la juventud.
De hecho, la nueva estrategia de seguridad basada en la coordinación entre dependencias y Estados ha logrado reducir el numero de homicidios en un 15 por ciento. Esto ha sido posible porque la paz y la seguridad son fruto de la justicia. Los programas sociales son la clave de rescatar a los jóvenes de la violencia política, esto es, la violencia económica los orilla precisamente a buscar alternativas a pesar de que con ello se jueguen la vida. El reto es modificar esta correlación que se profundizó como nunca en el periodo neoliberal, y es una de las herencias más dolorosas en este país.
Aquellos que no querían dedicarse a la violencia, personas trabajadoras y honestas, migraron precisamente por las condiciones de miseria que provocó el sistema económico, esta migración forzada llevó fuerza de trabajo altamente calificada al campo americano lo que ayudó a su crecimiento económico, esto es una realidad que no puede negarse.
Los aranceles buscan romper un equilibrio que se ha construido recientemente con los programas del bienestar propuestos por el presidente López Obrador, y continuados y profundizados este sexenio por la presidenta Sheinbaum Pardo. La destrucción del mercado interno, la detención de la migración está provocando que la recuperación económica mexicana se estanque, el mensaje es claro, para la clase política americana que ocupa el poder en estos momentos no tiene beneficio alguno que este gobierno ni ninguno otro de Morena puedan presentar mejoras, ya que eso debilita su narrativa y sobre todo le impide poder intervenir en la política domestica del país como quisiera.
La amenaza de los aranceles no se ha ido y serán una herramienta de presión muy fuerte, no hay que ir muy lejos para saber, solo habría que mirar la relación actual de Canadá con Estados Unidos para ver a dónde está llevando esta confrontación.
El pequeño programa que presentó en el zócalo la presidente, a pesar de sólo ser cinco puntos los abordados son de una tarea enorme. Mantener el mercado interno es la clave, y con ello la capacidad del poder adquisitivo de la gente que menos recursos tiene, esto podrá hacer que se pueda sortear en un futuro una inflación provocada por la intervención del Estado de Estados Unidos en el mercado.
Se vuelve decisivo revertir el abandono del campo, su restructuración requeriría de una profunda reforma agraria que logre abonar en la soberanía alimentaria al mismo tiempo que se hace una defensa de los monopolios defensivos del Estado dentro de los energéticos. Pero este camino no se da de la noche a la mañana ni se logra por decreto, es un ejercicio de soberanía que debe irse construyendo paso a paso. Estos mecanismos podrán ser una palanca importante de recuperación económica, por eso la restructuración de su deuda se vuelve fundamental.
En el caso de la inversión pública será de primer orden lograr una logística que conecte los mercados regionales y establezca tiempos más eficientes en el mercado mundial mientras se logra alcanzar la autosuficiencia en términos económicos. Romper con la dependencia al mercado americano se ha vuelto una necesidad imperante ante las amenazas de la Casa Blanca.
El impulso del Plan México y la inversión extranjera no debe quedarse a la espera de inversiones de nuestros socios más importantes, sino que se debe promover un programa de diversificación dirigido a economías emergentes interesadas en crecer en conjunto con nuestro país.
En suma, la ruta trazada por la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, nuestra presidenta, va en la dirección de asumir las contradicciones sin caer en las provocaciones del corto plazo, hay que pensar en términos de larga duración, y que en esta batalla depende el bienestar económico, social y política de la nación. La batalla contra el autoritarismo apenas comienza, la construcción de la unidad es estratégica, no hay que olvidarlo en cada escenario que venga. Serenidad y paciencia Solín.