Ponerse a trabajar

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La esperada visita del presidente en turno, supuestamente para ver el avance de las obras prometidas hace un año, mismas que ninguna se ha iniciado, pasó sin pena ni gloria, salvo un malestar evidente con la gobernadora.
 
La visita fue demasiado rápida, una sesión a puerta cerrada, sin saber los asuntos tratados, sin atender los graves problemas ocasionados por las fuertes lluvias y sin noticias de las obras prometidas.
 
Tijuana tiene un crecimiento impresionante gracias a emprendedores particulares, con nulo apoyo de las autoridades, lentitud en trámites e ineptitud de empleados.
 
Ha sorprendido mucho la ausencia de la alcaldesa de Tijuana en las juntas del gobierno, bloqueo promovido por el gobierno del estado olvidando el trabajo en equipo necesario en estos casos.
 
Tanto la gobernadora como la alcaldesa son producto de las fallas de la democracia, las cuales fueron seleccionadas por el partido Morena, sin ninguna experiencia en administración pública, triunfando contra una oposición debilitada.
 
El crecimiento mencionado de Tijuana rebasa por mucho a la capacidad de ambas gobernantes, ineptas en igualar ese crecimiento urbano, siendo sus respectivas obligaciones.
 
Hace falta una gestión de altura, no a base de corazoncitos, para solventar los graves problemas de Tijuana, puentes cerrados o inconclusos, carreteras importantes a punto de colapso, anarquía en el transporte público, movilidad sin ninguna solución, aguas residuales tiradas al mar contaminando todas las playas de Tijuana y Rosarito. ¿Quieren más datos?
 
Son trabajos de gestión con SCT, Conagua, Hacienda, Capufe, a cargo directamente del gobernador del estado. Es su obligación principal ante los problemas del estado.
 
Ante los graves problemas de la ciudad es hora de dejar fiestas y fotografías y “ponerse a trabajar en serio”.

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